Para algunos cristianos la Semana Santa es un tiempo para dedicarse a la oración y reflexionar sobre Jesucristo y los momentos del Triduo Pascual.
La parroquia de San Ginés en Arrecife cumpliendo con la programación el Miércoles Santo a las 19´30 horas celebró la Eucaristía presidida por Jesús Sastre, sacerdote Diocesano de Madrid asistido por Juan Carlos Medina párroco de San Ginés. Una vez finalizada la Eucaristía se procedió a la procesión del Santo Encuentro escenificando el recorrido que hizo Jesús camino del Calvario cargando con la Cruz a cuestas encontrándose con su madre María.
El recorrido de esta procesión toma dos vertientes diferentes por las calles de Arrecife, donde los feligreses acompañan con mucho recogimiento. El silencio de los feligreses va acompañado por los acordes de la Banda de Música "La Unión de Lanzarote" dirigida por el profesor Pepe Artiles que marcaba los pasos de los tronos con las imágenes de El Nazareno cargando con la Cruz, San Juan y la Magdalena. Y unos minutos más tarde la imagen de Nuestra Señora de Los Dolores que salía de la iglesia matriz para encontrarse con su hijo en La Plazuela.
Momento donde el silencio se convierte en protagonista hasta que el sacerdote Jesús Sastre comienza a relatar todo lo que simboliza para los católicos esta escena que por mucho que se repita cada año para cada uno es diferente. El sacerdote fue intercalando entre la oración y los cantos unos poemas de diferentes autores como Zaida C. de Ramón, G. Diego, Carmen Fuerte o Leonor Velásquez entre otros y donde cada uno de una forma diferente describe una parte de la vida de Jesús.
Finalizado el momento del "Santo Encuentro", la Banda de Música volvía a encabezar la procesión seguido de las imágenes del Nazareno, Ntra. Sra. de Los Dolores, los sacerdotes celebrantes y los feligreses dirigiéndose a la iglesia de San Ginés, momento en el que las imágenes traspasaban el pórtico eran despedidas con sonoros aplausos.
Poema de Leonor Velásquez
Qué bonita y bien parece
nuestra humilde procesión,
Cada vez, con más cofrades
y con mucha devoción.
Ya se acercan los hermanos
y sale la procesión,
Y al son de nuestras trompetas
vamos pidiendo perdón.
Miremos a nuestro Padre
cargando con nuestra Cruz,
Le pedimos nos perdone
y nos guie con su luz.
A este mundo que no ve,
ciego por tanta maldad
que no derrame más sangre
y nos devuelva la Paz.
Perdón Virgen de Dolores
Madre de nuestro Jesús,
por esas horas amargas
que pasaste ante la Cruz.
