Los primeros tres meses del año concluyeron con 114 mujeres víctimas de violencia de género en Lanzarote. De ellas, 63 son españolas y 51 de origen extranjero. Las ciudadanas extranjeras, en proporción, siguen sufriendo más las consecuencias de las agresiones físicas, psicológicas, sociales y económicas de la violencia sobre la mujer.
A pesar de que las extranjeras solo representan el 24% de las mujeres de Lanzarote, según el INE, suponen el 44,7% de las víctimas de violencia de género. Así lo recogen los datos del Consejo General del Poder Judicial en Arrecife.
Entre enero y marzo, el partido judicial de Lanzarote ha recibido 129 denuncias por violencia de género. De ellas, la mayoría (un 58,9%) se han producido por atestados policiales con denuncia de la víctima (76) o en segundo lugar (un 24,8%) por atestados por intervención directa de los agentes (32).
Cabe destacar que en ningún caso la denuncia ha sido presentada directamente por familiares y solo en nueve ocasiones (7%) se dieron por atestados policiales con denuncia de algún familiar.
Además, los partes de lesiones dieron lugar a seis denuncias y los servicios de asistencia a otras cuatro, mientras que dos han sido presentadas directamente por la víctima.
Durante este periodo se dieron 42 renuncias a continuar con el proceso de violencia contra la mujer. De ellas, un 37% de las renuncias las llevaron a cabo mujeres extranjeras y el 33% mujeres españolas.
Tipo de agresiones
Los delitos más frecuentes cometidos por los agresores en Lanzarote son el menoscabo psíquico o lesiones de menor gravedad, contra su pareja o expareja, que representan un 57,7% de los delitos ingresados.
Frente a ello, en el 17% de los casos, el maltratador ejerce violencia física o psíquica sobre su esposa o expareja, además de sobre sus hijos, padres o hermanos.
En nueve ocasiones (un 7,3%) se han dado delitos contra la libertad, es decir, en los que el agresor restringe o coarta la libertad de una persona sin su consentimiento y donde se engloba la detención ilegal, el secuestro y las amenazas.
Así, en once ocasiones durante los tres primeros meses del año los maltratadores han quebrantado la pena (8,9%) y en otras cuatro veces, las medidas (3,25%).