El actor español Juanjo Artero, conocido por su papel de Javi en la serie Verano Azul y de Charlie en la serie El Comisario, ha aterrizado en Lanzarote para formar parte del jurado del Festival de Cine de Lanzarote en la edición de este 2024.
En el encuentro con los medios de comunicación este viernes en la terraza del Gran Hotel en Arrecife, ha revelado a La Voz el entusiasmo con el que ha afrontado el reto de ser jurado en este festival de cine. El intérprete ha disfrutado de la experiencia de pertenecer al tribunal en la sección de Animación. Desde su vivencia personal, ha dejado claro que en esta edición "había mucho nivel", la principal razón por la que le ha costado puntuar a los candidatos. "Ha sido complicado, por lo que espero haber sido justo", ha reconocido. Además, ha querido destacar la importancia de hacer comunidad con sus compañeros de jurado en el festival, para adquirir visiones diferentes sobre el trabajo de los participantes. "Al estar con más personas en un jurado aprendes del punto de vista de otros compañeros", ha puntualizado.
Artero ha recordado sus comienzos en el mundo de la interpretación, que fueron a sus 14 años, en una de las series que marcó la vida de los españoles, Verano Azul. Un arranque a una edad temprana en la profesión que le ayudó a descubrir que ser actor era lo que quería para su vida. "Le debo mucho y no reniego, me enamoré de la profesión con la serie", ha confesado. Gracias al personaje como a la serie, en una etapa a la que guarda mucho cariño, ha sabido mantener esa inocencia de un primer proyecto. "No he perdido esa espontaneidad, el hacerlo todo a partir del juego como cuando eres niño", ha relatado.
El actor ha detallado al periódico que fue un momento clave que ha marcado un antes y un después en su carrera. "Lo que más me enseñó fue la experiencia del rodaje y su director Antonio Mercero", ha añadido. A pesar del gran éxito que tuvo la serie en su estreno en octubre de 1981, el principal protagonista no era consciente de la repercusión que iba a llegar a tener poco después. "Mira que era inocente, pensaba que nadie la veía", ha manifestado.
El actor ha querido hacer partícipe a los lectores de una curiosa anécdota que le ocurrió con sus amigos en su adolescencia. "No contaba a nadie que había hecho la serie y cuando me hacía más amigo de alguien le decía: "estoy en la serie, pero no digas nada", ha confesado. No se imaginaba lo que se veía en aquel entonces, hasta que se percató de su fama.
"No he perdido esa espontaneidad que tenía con 14 años"
Artero ha mostrado la pasión con la que se dedica en la actualidad al teatro. Un rama interpretativa en la que se encuentra inmerso. La ilusión que le aporta subirse a un escenario e interactuar con el público se palpa en sus palabras. "No he parado de hacer teatro estos años, y ahora llevo un año sin series, lo estoy disfrutando", ha dejado claro. Su actual obra teatral Robots, es el claro ejemplo de una función trabajada y a la que le ha dedicado muchísima pasión. "Han sido tres meses y medio de ensayos, una experiencia maravillosa que se aprecia en el resultado de la obra", ha desvelado.
Además de actor, presentador, y graduado superior en arte dramático, también ha sido productor de un monólogo muy personal: El milagro de la tierra. Un tipo de obra teatral que estrenó en su tan querida Nerja (Málaga), en la que "nació como actor" y que le ha traído "muchas alegrías". "Habla de mi propia historia", ha explicado. El dedicarse a producir le ha supuesto volver a conectar con los tiempos en los que trabajaba en la compañía teatral Micomicón, en la que se dedicaba a "llevar la furgoneta y vender funciones", entre muchas otras actividades. "Ser emprendedor es algo que va en mi ser", ha aclarado.
Uno de los momentos más emocionantes que ha vivido a lo largo de su andadura profesional fue cuando estuvo nominado a Los Goya a Mejor Interpretación Masculina de Reparto por su personaje en la película No habrá paz para los malvados, un film que obtuvo seis Premios Goya en 2011. Descubrió que era candidato a lograr el galardón mientras escuchaba las noticias en su casa. "Me enteré por la radio de la nominación mientras estaba en el baño", ha afirmado. Entre risas, ha echado la vista atrás y ha explicado que fue un premio que le ponía especialmente inquieto y así ha comentado las sensaciones que tuvo durante la gala. "En el momento en el que dijeron el nombre de mi compañero me relajé, me hubiera gustado que me lo dieran, pero pensé: "¡uf!, qué bien, ahora no tengo que subir ahí", ha revelado. Aunque le hubiese encantado hacerse con el reconocimiento, en el momento previo estaba lleno de nervios. "¡Ay dios mío, si meto la pata va a ser delante de toda la profesión!", ha reconocido con mucha naturalidad.
Al actor le espera un futuro prometedor en la profesión. En septiembre retoma la gira de Robots, y además, seguirá apostando por el teatro con la obra Ifigenia, en la que interpretará al personaje de la mitología griega Agamenón, en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, en el que volverá a trabajar con su compañera María Garralón. Dos apuestas con las que se deja llevar y fluir de cara a sus próximos trabajos. "Van viniendo las olas y las vas toreando", ha confesado. El actor deja claro que no se cierra puertas a ampliar su participación en otros proyectos, "si le permite compaginarlo con el teatro", ha asegurado.
Artero ha animado a los jóvenes que quieran dedicarse a la interpretación a apostar por la profesión. Al igual que él, su hijo y su hija se dedican a la interpretación, se ayudan a trabajar juntos para las secuencias y se animan en sus proyectos. Su hija recientemente ha sido elegida para debutar en un pequeño papel. "Lo vivo con nervios, pero le digo que le queda mucho por hacer, que es el primero", ha recalcado. La mayor enseñanza que ha extraído y que puede inculcar a sus hijos es la de seguir luchando por entrar en la profesión. "Tienes que tener el cuerpo afinado, no conformarte y aprender de todo el mundo", ha aconsejado.
Ver a sus hijos seguir sus pasos profesionales le supone una gran alegría como padre. También su pasión por la interpretación fue algo que le vino de familia. "Mi padre era un aficionado de la interpretación", ha desvelado. Ha querido comentar la forma en la que su progenitor empezó a conectar con la profesión. "En la facultad se metió en el grupo de teatro e hizo una gira por Marruecos con una obra de teatro en un festival de cine", ha apuntado orgulloso.
Viaje familiar a Lanzarote con 18 años
"He venido mucho a Lanzarote", ha expresado al ser preguntado por sus contactos con la isla volcánica. De hecho, no ha dejado escapar el "bonito recuerdo" de un viaje a Lanzarote en el pasado. El actor ha confesado que hizo una escapada "muy especial" a la isla a sus 18 años, en la que pasó unos días en caravana con sus padres. Tanta ha sido la emoción que le ha invadido que no ha podido evitar derramar una lágrima recordando a su padre fallecido recientemente.
El actor tiene claro los que serán sus planes para estos días en su estancia en la isla. "Me voy a centrar en el festival y en descansar", ha concretado. Aunque no descarta acercarse a "hacer alguna excursión" por algunos de los rincones de la isla, y por supuesto, aprovechar para disfrutar de la gastronomía.