Con la celebración del Jueves Santo la iglesia católica comienza el 'Triduo Pascual'. Esta celebración se considera el momento central de la Semana Santa, una celebración muy especial porque este día se conmemoran varios hechos de gran importancia como la 'Última Cena' que Jesús compartió con sus discípulos en la que se instituyó la 'Eucaristía', el pan y el vino como símbolos del Cuerpo y la Sangre de Jesús.
Durante la 'Misa Crismal' los sacerdotes renuevan sus promesas sacerdotales, aquellas que hicieron ante Dios y ante la Iglesia. Este día tradicionalmente se recuerda el 'Lavatorio de los Pies', que actualmente realizan todos los sacerdotes del mundo.
En la iglesia matriz de San Ginés Obispo a las 19´30 horas comenzó la celebración presidida por el párroco titular, Juan Carlos Medina, amenizando los cantos el 'Coro Parroquial' dirigido por el profesor de Religión, José Juan Umpiérrez. Las lecturas para esta celebración son muy especiales; la primera es del libro del Éxodo (Prescripciones sobre la cena pascual), la segunda lectura es de la primera carta del apóstol San Pablo a los corintios (Cada vez que coméis de este pan y bebéis de este vino, proclamáis la muerte del Señor).
El Evangelio es el momento del lavatorio de los pies a los discípulos y que adquiere un destacado simbolismo dentro de los oficios de este día. Después de la distribución de la Eucaristía la Santa Misa finalizó con la oración sin la habitual despedida.
A continuación el Santísimo era trasladado bajo palio desde el altar donde se había celebrado la Santa Misa en procesión por el interior de la iglesia al llamado 'Altar de Reserva' o 'Monumento'. donde durante la noche se mantiene la adoración al Santísimo celebrándose la llamada 'Hora Santa', en torno hasta la media noche. Desde hace unos años, la iglesia Católica celebra el Jueves Santo, el llamado 'Día del Amor Fraterno'.
