Hernán Zin, reportero de guerra y documentalista: "Me hundí y en Lanzarote empecé a recobrar la vida"

Después de mostrar las realidades de diferentes conflictos bélicos que le han afectado psicológicamente, Zin ha decidido asentar en la isla su plataforma de streaming para producir documentales y películas

9 de marzo de 2025 (14:36 WET)
Actualizado el 10 de marzo de 2025 (09:32 WET)
Hernán Zin
Hernán Zin

Hernán Zin, reportero de guerra, productor, escritor y cineasta italo-argentino, ha recorrido más de 80 países documentando y mostrando las distintas realidades del mundo a través de documentales y libros. Ahora, ha optado elegir Lanzarote para iniciar en Canarias su proyecto profesional, DOC LAND CANARIAS, una plataforma de streaming de documentales

Nominado a los premios Emmy, Grammy y Goya, su trabajo se ha centrado en conocer en profundidad las aristas de diferentes conflictos armados, lo que le ha llevado a situaciones difíciles como sufrir secuestros o amenazas de muerte. Esto le ha provocado a Zin un trastorno de estrés postraumático con el que ha aprendido a vivir.

Después de visitar la isla por primera vez como jurado en el Festival de Cine de Lanzarote, Zin se enamoró de la isla y es por ello por lo que ha decidido asentar parte de su nueva vida en ella. 

  • ¿Qué ha supuesto en tu vida ver tantas realidades?

Han sido 22 años de hacer películas y libros en zonas de conflicto y por una parte me he sentido muy útil para aquellas personas que están pasando el peor momento de sus vidas, siempre con la esperanza de crear puentes y humanizar las cifras que salen en los periódicos. Hay que tender puentes de empatía y escuchar al otro en Somalia, Gaza o Afganistán ayuda a que la gente entienda y haya diálogo en vez de violencia.

Sin embargo, en lo personal sí que me ha conllevado un precio porque sufro estrés postraumático y no ha sido fácil. Uno se carga con el dolor de las víctimas porque si quieres contar bien una historia, tienes que sentirla y después de tantos años, al final eso te hace daño pero no me puedo quejar, ha sido una vida maravillosa y todavía lo es. 

  • ¿Cómo te encuentras psicológicamente en la actualidad? 

Llevo años en tratamiento con la psiquiatra Marian Rojas por estrés postraumático. Cuando tuve la mayor crisis, que fue cuando terminé la película Nacido en Siria después de un año yendo y viniendo de Siria, tuve una gran crisis y me hundí. Además, me acababa de separar de la cantante Bebe, me quedé con un vacío y una gran crisis personal. Justo ahí me invitaron al Festival de Cine de Lanzarote y fue donde empecé a recobrar la vida, por lo que Lanzarote está muy vinculado a mi vida. Sigo en tratamiento, el estrés postraumático es algo que te acompaña toda la vida, no se cura, pero convivo mejor con él que en 2017 cuando lo que quería era suicidarme. 

  • Ahora vas a asentar tu productora en Lanzarote...

Sí, el año pasado abrimos DOC LAND CANARIAS porque amo Lanzarote, su gente y su paisaje, así que estamos lanzando una plataforma de streaming muy grande de documentales y también vamos a producir una película llamada No hay surf en Marte. Estamos muy agradecidos con la isla porque la recepción ha sido muy cálida y me he sentido muy arropado por todos los conejeros. 

  • ¿Cómo va a ser tu vida a partir de ahora entre Lanzarote y Madrid?

Tenemos la oficina en Lanzarote y... de Lanzarote, al mundo. Obviamente pasando por Madrid, siempre estoy viajando pero llego a casa y estoy feliz. No saben la suerte que tienen los lanzaroteños de irse al mar por la tarde un ratito después de trabajar. Eso te cura el alma, todos los problemas se quedan en la tierra y esa naturaleza te hace sentir muy conectado con todo. Estoy muy agradecido por la acogida que nos han dado tanto las autoridades como la gente de a pie y espero que generemos mucho trabajo en la isla.

  • Lanzarote es una de las islas a las que llegan más embarcaciones precarias a través de la ruta canaria...

He tratado mucho el tema de las migraciones en trabajos como Nacido en Siria y es un tema que conozco en profundidad y es complicada la situación de las personas que vienen. La migración tiene muchas aristas y lo que le pido a la gente es que entienda que hay personas que están escapando de realidades terribles y eso nunca debemos olvidarlo.

Cuando hice Nacido en Siria en 2016, se comenzó a decir que venía el ISIS O Al Qaeda, pero no, la gente venía caminando desde Alepo hacia Berlín. Eran padres de familia, niños y abuelos que habían perdido todo en una guerra. Mi trabajo es humanizar a toda esa gente para que haya empatía. En vez de quejarnos en quien huye de la guerra, fijémonos en quien causa la guerra. Ahí está la solución porque a nadie le gusta irse de su casa. Yo me fui de mi casa hace 30 años y ser inmigrante es muy duro, y más aún cuando vas en una patera.

Hernán Zin en Somalia en 2011
Hernán Zin en Somalia en 2011

 

  • ¿Cómo va a ser tu vida profesional a partir de ahora?

Lanzarote es mi retiro, por eso estamos instalando la plataforma documental en la isla, donde gente joven va a hacer los documentales porque ya es hora de pasar el testigo a gente más joven. Haré ficción con la película No hay surf en Marte que grabaremos en Lanzarote, pero la parte documental la dejaré en otras manos porque es momento de que otras generaciones tomen el relevo.

  • ¿Cuáles de las muchas situaciones difíciles que has vivido te ha marcado especialmente?

Después de 22 años y 40 guerras... me han secuestrado en el Congo, las barras bravas me dieron una paliza en Argentina y he estado atrapado en Gaza muchos meses, me ha pasado un poco de todo. Con el tiempo me río porque al final yo elegí estar ahí y era mi misión en la vida. Es una profesión complicada.

En el Congo, los servicios secretos me detuvieron y me privaron de libertad bastante tiempo, no fue nada grave pero sí que fue un poco incómodo. La guerra saca lo peor y lo mejor de la condición humana, por una parte ves cosas terribles y por otra ves a familias unidas que luchan y gente que se ayuda. Eso te ayuda mucho a aprender de lo bueno y a tener lo malo presente, por supuesto.

  • ¿Qué has visto en la guerra de Gaza que la sociedad no es consciente de ello?

He vivido en Gaza y estoy grabando ahora la segunda parte de Nacido en Gaza, y ha sido muy duro vivir un genocidio en directo. Ha sido devastador emocionalmente. Me imagino que ha sido muy duro para mucha gente verlo porque recuerdo otros genocidios como el de Ruanda que no lo vivimos en directo.

Creo que en España la gente entiende muy bien lo que pasa en Palestina, a diferencia de otros países. El español de a pie entiende que hay una ocupación y que los palestinos tienen derecho a tener su Estado como todos los demás y lo que están sufriendo es un robo constante de sus tierras. Lo de Gaza ha sido duro porque nos han obligado a ser testigos en directo de un genocidio, algo que jamás pensamos que iba a pasar en el siglo XXI.

  • ¿Qué balance haces de estos años?

Ha sido una vida vivida con una misión y eso me encanta. Creo que ha valido la pena. No ha sido fácil, ha sido mucho trabajo, muchos viajes lejos de mi familia y con los traumas con los que ahora cargo pero vale la pena vivir una vida comprometida con los ojos abiertos a las realidades del mundo y tratar de ayudar.

Ahora me vale la pena vivir en Lanzarote cerca del mar, seguir con mi misión junto a todo mi equipo, y con esa serenidad que te da el mar. Cuando me meto en el mar, siento que de alguna manera estoy conectado con todo lo que sucede en el planeta de alguna manera pero también estoy desapegado porque me siento muy ínfimo. Es muy espiritual la relación con el mar y con la roca volcánica de Lanzarote. Me encanta hacer parte de mi vida en la isla. 

Hernán Zin en Afganistán en 2012
Hernán Zin en Afganistán en 2012

 

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