Hamza decidió en septiembre de 2020 dejar sus humildes raíces en Safi (Marruecos), abandonando familia, amigos y estudios para embarcarse en una patera en busca de un futuro con esperanza en España.
Tras su llegada a Lanzarote, fue destinado al Centro de Menores de La Santa, donde su primera etapa transcurrió con normalidad, acogido como un menor con acceso a formación y tutela. Al no llevar sus papeles consigo, fue sometido a pruebas óseas que determinaron que "podríamos estar ante una persona mayor de edad", tras lo que un decreto de la Fiscalía de Menores de Las Palmas dictó en noviembre " determinar de forma provisional y sin perjuicio de acreditar la edad por otros medios, su mayoría de edad". Tras ello, fue desalojado del centro y trasladado a un hotel en los Pocillos (Puerto del Carmen) con otros inmigrantes adultos.
Pese a la aparente comodidad del destino hotelero, Hamza inició una huelga de hambre reclamando regresar a La Santa con los menores de edad, causando gran preocupación entre sus familiares. Su tío se puso en contacto desde Marruecos con La Voz de Lanzarote para tratar de ayudarle a acreditar su minoría de edad, aportando su acta de nacimiento en agosto de 2003.
La jurisprudencia del Tribunal Supremo español establece como criterio prioritario la protección de los menores que se encuentran en nuestro país sin familia
Tras comunicarse el asunto a la Consejería de Asuntos Sociales del Cabildo, se recurrió inicialmente a la Cruz Roja, entidad a cargo de los inmigrantes, determinando su abogado que no procedía acción alguna por no estar en disposición de su pasaporte, pese a que acreditaba su partida de nacimiento. El siguiente paso fue recabar la documentación administrativa del caso e intermediar para buscar una iniciativa legal en su favor, que finalmente instó un abogado local de forma desinteresada la semana pasada.
Pese a todo, el pasado 25 de febrero de 2021 fue trasladado a unas carpas en el C.I.E. El Matorral de Fuerteventura, junto a los adultos que permanecían en el mismo hotel de Los Pocillos. Para ese traslado, la Brigada Local de Extranjería estableció que "no existe inconveniente para que pueda viajar sin documentación", y tuvo que firmar un documento en el que declaraba entre otras cosas ser mayor de edad. Según Hamza, lo firmó "bajo presión", ante la posibilidad de verse abandonado en la calle.
Doctrina del Supremo
Aunque la jurisprudencia del Tribunal Supremo español establece en su sentencia 307/2020, a un recurso de casación de Fundación Raíces, que "si un menor acredita su minoría de edad y aporta partida de nacimiento no está indocumentado", la maquinaria administrativa hace que Hamza permanezca sin protección como menor y en una carpa para adultos en Fuerteventura, mientras se resuelve su solicitud de tutela en favor de la Dirección General de Protección del Menor del Gobierno de Canarias o de los Servicios Sociales del Cabildo de Lanzarote.
Su situación ha sido también puesta en conocimiento del Diputado del Común de Canarias.
El caso de Hamza tiene similitudes con el de Annas, el menor que estaba en la calle en situación de desamparo y que finalmente fue acogido por la administración el pasado viernes.