Gustavo Tejera, ornitólogo: "Las hubaras mueren atropelladas y decapitadas por el tendido eléctrico"

La riqueza ecológica de la isla supone el hogar perfecto para aves migratorias y endémicas, pero se ve amenazado por el aumento de la población y las actividades humanas

24 de agosto de 2024 (14:53 CET)
Un ejemplar macho de hubara canaria. Foto: Alberto Ucero.
Un ejemplar macho de hubara canaria. Foto: Alberto Ucero.

Lanzarote, como el resto de Canarias, posee la suerte de tener una gran biodiversidad. Muchas de las especies que podemos encontrar en la isla son autóctonas y nidifican aquí, aunque otras vienen a descansar de sus largos viajes. Es el caso de las aves como los tres flamencos que se pudieron fotografiar en las Salinas de Janubio. Sin embargo, la riqueza de Lanzarote va más allá de las especies que están de paso, y es que la isla cuenta con aproximadamente 45 especies de aves que, muchas veces, ignoramos y no valoramos. 

Asimismo, al estar tan cerca del continente africano, Canarias es una de las rutas que utilizan las aves migratorias para desplazarse de una zona del mundo a otra. Este es el motivo por el que tantas especies eligen Lanzarote para descansar y alimentarse para luego continuar su viaje. "Las aves usan varias rutas dependiendo de la ubicación de sus cuarteles de edificación, por lo que algunos van más cercanos a la costa africana y otros que van más por el interior, dependiendo de los vientos", aclara Gustavo Tejera, ornitólogo.

Incluso, no solo llegan especies africanas y europeas, "sino también americanas, ya que a veces cuando se desplazan y coincide con un huracán, lo bordean, y al final acaban en Canarias", comenta. 

Corredor sahariano. Foto: Gustavo Tejera
Corredor sahariano. Foto: Gustavo Tejera

 

Especies seriamente amenazadas

Actualmente, Lanzarote y el resto de Canarias vive una situación límite con la desaparición de algunas aves. "Es muy triste que especies que son simbólicas y juegan un papel en la cultura y el folclore de Canarias estén tendiendo a desaparecer y nadie haga nada", comenta Gustavo Tejera. O peor todavía, "que se notifique ese peligro real y se rechace su protección porque afecta a la realización de ciertas cosas", critica. 

La lechuza, conocida también como coruja, está a punto de desaparecer. Esta especie, única de Lanzarote y Fuerteventura, "se encuentra en una situación dramática y cuando se informa sobre esto, las personas que ven afectada su actividad respecto a las áreas de nidificación tienen un rechazo hacia las medidas que se puedan tomar", aclara el experto. 

La disminución de la población de la lechuza se debe a dos causas principalmente. Al ser un ave nocturna, "es muy sensible a las molestias y utiliza pequeñas oquedades para ocultarse durante el día, pero cuando hacemos actividades, las incordiamos con el ruido que generamos", aclara. Además, "la lechuza utiliza distintas zonas de caza que están cerca de las carreteras y, cuando ven un ratón o una musaraña que quiere depredar, si viene un coche en ese momento pueden ser atropelladas", indica Tejera.

Esto se conoce como 'trampa ecológica', ya que la carretera emite calor que atrae a los pequeños animales por la noche y la coruja, a su vez, se posa cerca para cazar y puede morir atropellada.

En cuanto a su reproducción, la situación es comprometida debido a prácticas como el senderismo, la escalada o a elementos como la luz o el ruido. "Estas molestias asociadas y sumadas van repercutiendo en una población que poco a poco va desapareciendo y de la que no tomamos conciencia", incide. "No podemos ir a la naturaleza y hacer actividades como si estuviéramos en un centro comercial olvidándonos de dónde estamos y qué biodiversidad poseemos", alerta. 

Lechuza canaria oriental. Foto: Gustavo Tejera
Lechuza canaria oriental. Foto: Gustavo Tejera

Con respecto al águila pescadora, su supervivencia también está amenazada. Sin embargo, no se sabe por qué su población se está reduciendo drásticamente. "Hábitat tiene, al igual que áreas de nidificación, como por ejemplo el Archipiélago Chinijo que era antaño una de las principales zonas de cría pero esta especie lleva más o menos tres años sin nidificar ninguna pareja", explica. En cambio, en Andalucía, Baleares o en Cabo Verde, sí se reproducen de forma correcta y se comienzan a ver signos de recuperación

 

La hubara y su camino acelerado hacia la extinción

Del mismo modo, a la hubara le acecha un gran peligro, y es que esta especie, según un reciente estudio, en Fuerteventura desaparecerá en cuestión de 15 a 20 años. "En parte, se debe a la acción de especies que pueden estar depredando a las hubaras, sobre todo a los pollos. Los gatos y la molestias de los perros, junto a los depredadores naturales hacen que se agrave este problema", explica.

Asimismo, la destrucción del hábitat con la construcción de carreteras y tendidos eléctricos hace que mueran. "Al volar de noche y chocar con los cables, las hubaras mueren decapitadas. aunque también atropelladas, ya que son muy sensibles", comenta Tejera. 

Además de Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa son las islas donde la población de esta especie es más numerosa pero que aún así resisten una presión muy alta. "No nos damos cuenta de esto, sino que vamos creciendo poco a poco y aumentando el número de vehículos y demás aspectos que influyen en la vida de la hubara", reflexiona.

Acciones tan cotidianas como soltar a nuestro perro en una playa o en el campo pueden afectar a la supervivencia de esta ave, ya que "el perro provoca unas molestias en ese momento porque para las aves, un perro es un depredador", explica. El cúmulo de estas acciones termina provocando un impacto de lleno en el hábitat de especies que, con el paso del tiempo, se ven en peligro de extinción

 

El impacto del cambio climático

Es difícil saber con certeza si el cambio climático hace que a Lanzarote acudan nuevas aves que no suelen ser comunes. Aunque este problema tiene un efecto negativo sobre determinadas especies según algunos estudios, "es complicado saber con certeza si una especie está buscando territorios nuevos porque hay mucha sobrepoblación o porque las zonas de su hábitat están ocupados", explica el ornitólogo. 

Lo que sí parece haberse reducido son las migraciones a causa del cambio climático. Por ejemplo, "se estima que el 50% de las cigüeñas ya no emigran, sino que se quedan en Europa porque actualmente las temperaturas son más altas que hace décadas y, aparte, tienen más recursos debido a los basureros", argumenta. 

La realidad respecto al impacto que produce este problema a nivel mundial continúa investigándose porque es necesario analizar más datos a largo plazo y, además, depende de la especie. 

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