La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado de que el pasado mes de enero fue el octavo más cálido desde que comenzaron a recabar lo datos en 1961. De acuerdo con el adelanto climatológico, el primer mes del año 2025 la temperatura media fue de 15,7 grados, un desajuste de 0,9 grados por encima de lo normal, calificando estas temperaturas de "muy cálidas".
Frente a ello, las precipitaciones acumuladas solo fueron la mitad (un 54%) de las esperadas. La Aemet define este mes como "pluviométricamente normal" y el 24º más seco desde hace 64 años.
Este desajuste de las temperaturas no fue igual en las dos provincias, sino que se sintió más en Santa Cruz de Tenerife que en Las Palmas. Por ejemplo, sobre las temperaturas medias, en la provincia más occidental la anomalía fue de 1,1 grado, mientras que en Las Palmas fue de 0,8 grados.
En cuanto a la temperatura máxima, en Santa Cruz de Tenerife la desviación positiva fue de 1,4 grados, mientras que en la más oriental fue de 1,2 grados. Asimismo, las mínimas fueron un 0,6 grados más cálidas en la media del archipiélago.
En el mes de enero no se registró ninguna noche tropical, es decir, ninguna por encima de los 20 grados.
Sí que se superaron los 20 grados durante el día. Por ejemplo, la víspera del Día de Reyes, La Graciosa registró 23,3 grados en la estación del helipuerto. Así pues, Lanzarote alcanzó los 24,9 grados el 11 de enero en la zona del aeropuerto.
Sobre las temperaturas mínimas más altas, Lanzarote registró una mínima de 18,1 grados en Playa Blanca el 13 de enero y de 18 grados en La Graciosa.
A pesar de que el pasado enero comenzó con temperaturas por debajo de la media de referencia, las temperaturas comenzaron a subir entre el 4 y el 11 de enero. Ese día el archipiélago registró una anomalía positiva de 2,5 grados sobre la media de referencia. Desde entonces las temperaturas fueron bajando, afectadas por la llegada de un anticiclón y concluyendo a partir del 18 de enero en más descensos por el paso de la borrasca Garoé.
El paso de las borrascas Ivo y Herminia cerca de Canarias hicieron que el pasado enero se despidiera con temperaturas en descenso. Además, las islas registraron vientos fuertes.
