El veterano fotógrafo Javier Reyes Acuña ha fallecido este miércoles a los 97 años de edad.
Reyes Acuña fue nombrado Hijo Predilecto de Haría en junio de 2023. El alcalde, Afredo Villalba, remarcaba en ese acto de reconocimiento que “Javier Reyes Acuña ha sido y es el ojo de Haría” y recordó que, entre las diversas distinciones que este ha recibido, destaca el Premio Haría de 2005, el máximo galardón que entrega la Institución, en señal de agradecimiento por su inestimable contribución a la cultura y patrimonio de la Isla.
Reyes comenzó a dedicarse a la fotografía de forma autodidacta y fueron las peticiones populares las que le llevaron a tomar fotografías profesionalmente. Muchos de los vecinos de Haría veían como una ventaja contar con un fotógrafo en el pueblo para no tener que desplazarse hasta Arrecife.
También trabajó en La Graciosa. Reyes no solo afianzó su carrera en Lanzarote, sino que también fue el primer fotógrafo que empezó a acudir de forma regular a la octava pequeña isla. Como en Lanzarote, Reyes cubría retratos, bodas, bautizos y todo tipo de encargos, sin dejar de plasmar las tareas cotidianas de sus habitantes entre ellas, domésticas, trabajando en la pesca, relacionándose en eventos religiosos y festividades.
Estar tras la cámara era un añadido como profesional, no era la única tarea a la que el veterano profesional se dedicaba. También trabajó como administrativo en el Ayuntamiento de Haría y colaboraba en un estudio familiar vendiendo material de papelería y electrodomésticos. En 1972 empezó a trabajar en un banco, por lo que tuvo que abandonar su actividades complementarias.
Entre los años cuarenta y setenta del siglo XX, durante su carrera profesional, Reyes logró con sus imágenes una veracidad y humanidad y plasmando los momentos de ocio de la sociedad en la que se encontraba. Se dedicaba a capturar los momentos de amigos, famiias o parejas durante sus salidas a las fiestas populares y bailes.
Fueron varios géneros los que desarrolló el fotógrafo. El género fotográfico con el que más se familiarizó fueron los retratos. Gracias a su aportación, creció considerablemente en la isla, además debido a la imposición del carnet de identidad como documento obligatorio. Sus obras más significativas y conocidas se basaban en plasmar el humilde modo de vida de una sociedad campesina y marinera.
