"Estoy arrepentido de haberme acercado para grabar, pero yo no he hecho nada malo y no debería estar aquí. Sólo superé la velocidad, y me arrepiento un montón". Esto es lo que ha dicho durante el juicio el conductor del coche desde el que se grabó el ya famoso vídeo en el que aparece una moto haciendo el ‘caballito’ a toda velocidad por la Circunvalación de Arrecife. Oriol Suárez ha reconocido así que superó el límite de velocidad permitido, pero ha negado que condujera temerariamente como sostiene la Fiscalía..
Por su parte, el acusado de conducir la moto ha continuado insistiendo en que no es él quien aparece en el vídeo, aunque sí reconoce que tiene acceso a una moto como la que se ve en las imágenes. Además, tanto Oriol Suárez como Manuel Cecilio Salces niegan que se pusieran de acuerdo para grabar el vídeo. El juicio se ha celebrado este miércoles y ha quedado visto para sentencia. La Fiscalía pide para ambos dos años de prisión y seis de privación del derecho a conducir vehículos a motor.
El primero en responder a las preguntas de la Fiscalía y las defensas ha sido Oriol Suárez Rodríguez, el conductor del coche. Este acusado ya había reconocido durante la instrucción del caso que conducía el Honda Civic que se ve en las imágenes cuando se grabó el vídeo; y lo ha confirmado nuevamente durante la vista. Ha admitido también que circuló por encima del límite de velocidad y que era consciente de ello, aunque asegura que "como máximo" lo hizo a 140 kilómetros por hora y no a los 180 que estableció el atestado policial. Cuando el juez le ha dado la palabra al final de la vista, Suárez ha dicho que se "arrepiente un montón" de haber excedido la velocidad permitida, pero cree que ésa es su única falta.
"No seguíamos a la moto"
La Fiscalía sostiene por su parte que, además de exceso de velocidad, hubo conducción temeraria; y lo sustenta en hechos como que el copiloto tuviera que gritarle "¡cuidado!" al acercarse al vehículo que circulaba delante. La fiscal cree que el acusado tuvo que realizar entonces una "maniobra evasiva" para evitar un choque. Suárez, sin embargo, no opina lo mismo. "Él (el copiloto, que es su primo y quien grabó el vídeo) creía que no había visto el coche, pero en el vídeo se ve que comienzo la maniobra antes de que grite ‘cuidado’", ha respondido a las preguntas de la Fiscalía, añadiendo que "para nada" el copiloto le gritó porque casi impacta con el turismo. "Pues sí que ha visto usted veces el vídeo", le ha replicado la fiscal. Para probar sus argumentos, la defensa de Suárez le ha preguntado si "sobrepasó los 180 kilómetros por hora" o si en algún momento dejó de conducir con las dos manos en el volante. A ambas preguntas, el acusado ha respondido que no.
Suárez ha negado también la "connivencia" con el conductor de la moto, asegurando que no lo seguían y que su primo y él decidieron grabarlo porque les "gustan las motos" y "es raro ver a alguien hacer el caballito de esa forma". Además, ha asegurado que no sabe quién subió el vídeo a las redes sociales, apuntando que él únicamente lo compartió con algunos amigos. Fue precisamente esa difusión a través de redes sociales lo que permitió que el vídeo llegara a manos de la Policía Local de Arrecife. De hecho, los agentes han basado buena parte de su atestado en el vídeo y en el hecho de que se compartiera por Whatsapp. Gracias a esas imágenes, han determinado, entre otras cosas, la velocidad a la que iban o la distancia que recorrieron haciendo esas maniobras, que para la Fiscalía suponen un "peligro evidente".
"No recuerda" quién es el dueño de la moto
En cuanto al otro acusado, Manuel Salces, ha insistido en que no era él quien conducía, tal como ya afirmó en su primera declaración en los Juzgados. De hecho, su defensa ha presentado un certificado con el que intenta demostrar que el acusado estaba trabajando cuando se produjeron los hechos, el 24 de octubre. Salces sí ha admitido tener acceso a una moto como la que aparece en el vídeo, aunque asegura que no es suya y que los "guardabarros y espejos" son distintos. También ha indicado que tiene unos guantes y unas zapatillas "parecidos" a los que lleva el motorista de las imágenes, que la Policía Sostiene que son los mismos.
La Policía Local encontró en el grupo de Facebook ‘Babosas a saco’ un anuncio de venta de esa moto en el que aparecía el número de Salces como contacto. Él, sin embargo, aunque reconoce que puso un anuncio en varias páginas de internet para vender esa moto, recalca que no es suya y que además, los "guardabarros y los espejos" son distintos a la del vídeo. Así, al ser preguntado por su defensa ha insistido en que él no es el propietario de ese vehículo. Sin embargo, cuando la fiscal se lo ha requerido no ha sabido precisar quién es el dueño. "Es de un chico de Las Palmas, pero no recuerdo cómo se llama", le ha dicho.
Según ha explicado, la moto suele guardarla en un garaje en Costa Teguise que no es suyo y cuyo dueño también tiene acceso al vehículo. Además, Salces ha dicho que ha enseñado la motocicleta a 4 personas y, de ellas, a 3 se la ha dejado "para probarla". A preguntas de su defensa, el acusado también ha señalado que la Policía Local fue a buscarlo a su trabajo y que "en ningún momento" fueron a su casa para pedir que les enseñara la moto.
"Me quité la foto de perfil de Whatsapp por todo lo que estaba generando"
También en la declaración de Salces han sido clave las preguntas de la fiscal para tratar de probar que se había puesto de acuerdo con Suárez para grabar el vídeo. Él, aunque ha señalado que conoce al otro acusado –"tenemos amigos en común y hemos coincidido en algún sitio"-, ha negado esa "connivencia".
La Policía Local averiguó que Manuel Salces se había puesto como foto de perfil en Whatsapp la imagen del motorista haciendo el ‘caballito’, aunque después la quitó. Según ha explicado a la fiscal, lo hizo "por todo lo que estaba generando". "Que si uno acusa al de al lado...", ha comenzado diciendo, para terminar admitiendo ante las preguntas de la Fiscalía que "algunas personas" habían asumido que era él quien izaba la moto sobre una rueda. Esa imagen se corresponde, para la Policía, con un fotograma del vídeo original. Salces, sin embargo, alega que se la "pasaron por un grupo de whatsapp". "¿Un grupo en el que por casualidad estaban Oriol o su primo?", le ha preguntado la fiscal, a lo que el acusado le ha respondido, de nuevo, que no.