Ecologistas en Acción Lanzarote ha expresado su rechazo a la construcción de una planta de biogás en Arrecife, advirtiendo de que emitiría "olores" y "gases contaminantes a la atmósfera". "Puede derivar en consecuencias graves, especialmente por su proximidad a un núcleo poblacional", advierte la asociación ecologista, que insta a los órganos competentes a que se "replanteen el proyecto".
Además, en un comunicado ha querido responder al grupo de gobierno de Arrecife, por las manifestaciones que realizó sobre este tema en el último Pleno del Ayuntamiento celebrado el pasado 24 de septiembre. "La más grave fue la intervención del concejal de Urbanismo, Eduardo Placeres, el cual afirmó que tenía en su posesión un informe favorable realizado por Ben Magec- Ecologistas en Acción, para la construcción de la planta ubicada en Puerto Naos. A Ecologistas en Acción Lanzarote le han confirmado desde la Federación de Ben Magec que esto es absolutamente falso", aseguran, por lo que le instan a que rectifique.
Del mismo modo, cuestionan las palabras de la alcaldesa, que llegó a asegurar que “todos los grupos ecologistas del mundo están a favor de este tipo de industria”, cuando "la realidad es que la mayoría de los ecologistas se oponen a este tipo de tratamiento de residuos". De hecho, la asociación subraya que "ya se han interpuesto varias denuncias contra la gestión de este tipo de plantas en Madrid, Valencia o Galicia".
"No cumple los niveles medioambientales"
Al respecto, Ecologistas en Acción Lanzarote aclara que el tipo de planta que pretende instalarse "no cumple con los niveles medioambientales deseados, como si ocurre con las plantas de compostaje y con las que se pueden obtener mejores resultados". En este caso, afirma que hay "numerosas desventajas e inconvenientes" en el proyecto de instalación de esa planta de biogás, "que se pretende ubicar en la zona de Puerto Naos, a escasos 250 metros de viviendas y que, supuestamente, tendrá cabida para un tratamiento de 31.000 tn/año de residuos orgánicos".
"En esta planta se gestionarían residuos orgánicos comerciales para convertirlos en biometano, CO2 alimentario y biodigesto para uso agrícola, incluyendo en su proceso Gas Natural Licuado, importado desde la península y almacenado en la propia planta. En ningún momento pretenden generar energía eléctrica como ocurre con la planta de biometanización existente en el Complejo Ambiental de Zonzamas, como se comentó en el acto plenario del Ayuntamiento, sino almacenamiento de estos productos obtenidos para su posterior comercialización", precisa la asociación.
"Por un lado está la ineficiencia en la gestión de esta planta en concreto, puesto que el biodigesto que se pretende producir no tiene aún autorización para su comercialización y tendría que ser llevado a vertedero u otro gestor autorizado. Por otro lado es un sistema muy caro en comparación con las plantas de compostaje, proporcionando resultados nocivos y sobre todo olores que perjudican a la población. Además, hay que transportar Gas Natural Licuado para su almacenamiento y uso en la planta. Por último, cabe decir que se pretenden colocar dos antorchas para la quema del sobrante, emitiendo no sólo olores si no también gases contaminantes a la atmósfera", concluye el colectivo.
