Dolores Campos, la vecina de Arrecife, a la que su ex mejor amiga ocupó su casa, no ve terminar el calvario que le está tocando vivir desde hace cinco años. Ahora, la okupa ha interpuesto una denuncia acusándola de supuestamente "amenazarla de muerte", según la versión de la que era su amiga. "Dice que le he insultado por la calle y le he dicho que "le voy a cortar el cuello", ha revelado al periódico muy desolada.
La que fuera su amiga acusa a Dolores de "perseguirla" por la calle y "golpear la puerta del domicilio", ha desvelado. Estas son algunas de las frases por las que la okupa, según su versión de los hechos, ha denunciado a Campos. "Ten cuidado que tengo muchos amigos en la isla y ten cuidado con el hueco de la escalera", son otras de las frases que le imputa a Campos.
"Las acusaciones son falsas, yo no sería capaz de insultarle ni desearle la muerte, a pesar de todo lo que me ha hecho", ha confesado Campos, que hace unas semanas recibió una citación judicial para la celebración de la vista oral en el Juzgado de Instrucción nº 2 de Arrecife, el próximo 24 de abril, por supuestos "delitos graves de amenazas". "Tengo que presentarme a un juicio, en el que se me acusa de cosas inciertas", ha dejado claro. Un requerimiento por el que "no se le ha dado la oportunidad" de declarar anteriormente y dar su punto de vista. "No me han citado a declarar previamente", se queja ante el periódico.
Defiende "firmemente su inocencia", concretando que "no se ha vuelto a cruzar con ella" desde hace cuatro años. Además, "duda de la credibilidad" de las pruebas que vaya a aportar su ex amiga. "Llevará testigos falsos al juicio", ha puntualizado. "Espero que de una vez los jueces se den cuenta de la realidad", desea que que así sucedan los acontecimientos.
A esta situación se le une que el pasado diciembre pidió ayuda a una empresa de desokupas de la Península. Según Dolores fue "estafada con la promesa de sacar a la okupa de su domicilio". "Les pagué 1.000 euros por adelantado para que vinieran a Lanzarote a sacarla". Una cantidad tras la que le pedían otros "1.500 euros" como pago final una vez lograran expulsar a la mujer del interior de la vivienda. "No te rindas ahora, has logrado mucho, lo conseguirás, solamente te falta un empujón", le convencían desde la empresa. "La vida nos pone a prueba muchas veces, por eso, hay que seguir. Te pasamos el contrato, firmas y hacemos el pago", le decían para persuadirla.
Después de proporcionar el dinero a la empresa, Campos se puso en contacto con el gerente de otra conocida empresa, momento en el que descubrió que le habían engañado. "Me dijeron que al estar en situación de vulnerabilidad, no podían hacer nada por sacarla de mi casa", ha desvelado. La única alternativa para conseguir recuperar su casa, le hicieron saber, sería "negociando con la okupa", ha añadido.
"No he denunciado por miedo a tener represalias", ha confesado al periódico. Además, según los detalles aportados por Campos, antes del pago firmó un contrato en el que "no le garantizaban al 100 %" la efectiva expulsión de la okupa.
"No he denunciado por miedo a tener represalias", ha declarado Campos
También se queja del Ayuntamiento de Arrecife puesto que "ha permitido" que su ex amiga se empadronara en su vivienda. "Me llamó la Policía Local diciéndome que ya no residía en mi propia casa", ha manifestado.
Además, no todos los vecinos del bloque en el que vivía Dolores, le han apoyado. Uno de ellos se ha "compinchado" con la okupa para "hacerle la vida imposible". "Le bajé la luz al mínimo, y el hombre le pasaba un cable de luz para que pudiera tenerla", ha asegurado. Recuerda que por culpa de la okupa, ella "sí ha recibido amenazas". "Me han llamado y enviado mensajes con un número privado para decirme que "me van a matar, a mí y a mis familiares", ha recalcado. Dolores tiene claro que la okupa está "detrás de ello". "Tiene mucha rabia de que estoy luchando por echarla y me envía las amenazas a través de terceras personas", ha destacado.
Todo lo ocurrido ha hecho que Campos "no pueda levantar cabeza". "Estoy hundida, casi no puedo salir de la cama", ha revelado Dolores. Lo que más le duele a ella es "no tener apoyo de nadie" en todo el proceso que lleva sufriendo durante años. "Estoy sola en todo esto", ha apuntado con tristeza. Su salud se ve afectada a pesar de sus grandes fuerzas por luchar. "No puedo cogerme la baja por depresión, me dan el alta rápidamente", ha concluido Campos.