Un colchón, bombonas de butano, una vaca muerta, tostadoras, vías de hospital, tubos de ensayo con sangre..., "incluso una botella de agua de China". Esto es todo lo que ha recolectado Aduén Morales y el resto del equipo de Lanzarote Limpia, organización local dedicada al cuidado del medio, durante los últimos años, en sus iniciativas de limpieza de playas.
Hace diez años, Tobias Heeb y Stephan Cerf fundaron la organización sin ánimo de lucro Famara Limpia, un proyecto que nació a raíz de la afección de los microplásticos sobre la Playa de Famara, y con la intención de dejar allí una huella positiva. Sin embargo, poco a poco, al ser conscientes de que la dificultad era mayor, la iniciativa se extendió al resto de la isla, dando lugar a Lanzarote Limpia.
Ahora el proyecto organiza limpiezas en playas del territorio conejero cada domingo, en las que se han encontrado "de todo", hecho que lleva a Morales a afirmar a La Voz que existe "un desapego al medio natural y al conocimiento", que ha llevado a la isla, a lo largo de los años, "a ir a peor".
"Toneladas" de residuos recogidos en playas
Durante estos años, Lanzarote Limpia ha recogido "toneladas" de basura acumulada en enclaves costeros. Muchos de estos residuos provienen de la corriente marina, ya que hay playas que son depositarias, "pero pese a que vengan del mar también está generados por los humanos. El mar no tira un colchón", detalla Morales, rememorando la pieza de cama que encontraron en Órzola.
"Hay un problema con la basura tanto en costa como en interior", defiende el activista, y detalla que esta situación se ha generado por el "desapego" de una parte de la población, que deja una "huella importante" al no darse cuenta de que también son parte del "todo".
"Tenemos que empezar a poner en valor realmente el medio natural. No hace falta acostarse cada noche con un árbol, pero sí ser conscientes de que no somos seres superiores a ellos".
Falta implicación institucional
Esta indiferencia, a juicio de Morales, se refleja también en las instituciones, donde se evidencia una "falta de implicación": "La política tiene que moverse más", expone, y toma el ejemplo de Costa Teguise, una zona que actualmente está "muy sucia".
Sobre ello, el miembro de Lanzarote Limpia se cuestiona que "si no cuidamos ni siquiera la parte turística, que es la que más se ve, ¿cómo vamos a hacerlo con el resto?".
Pese a que reconoce que se ha avanzado en cuestiones de sensibilización, considera que igualmente "estamos yendo a peor", y relata que, en algunas ocasiones, en sus publicaciones de redes sociales para concienciar, hay comentarios como "Pónganse a limpiar".
"Cuando se habla de educación medioambiental se nota que hay un claro desapego general al medio natural y al conocimiento".
Un domingo, una limpieza
Sin embargo, esta realidad no ha aplacado los ánimos de Lanzarote Limpia. Cada semana, anuncian una limpieza para el último día de estas a lo largo de todas las playas de la isla, en la que participan voluntarios que "vienen de todos lados".
Morales señala que hay incluso turistas que vienen directos del aeropuerto con sus coches de alquiler porque "han visto la iniciativa y quieren participar".
Este domingo, 29 de enero, estarán en Teguise, concretamente en la Playa de la Tía Vicenta, intentando dejar en el mejor estado posible la zona para contribuir a que el espacio conejero continúe siendo "el paraíso que es, sin residuos que lo perturben".