Las largas colas para conseguir un taxi han regresado al aeropuerto de Lanzarote y se sintieron especialmente el pasado fin de semana. El sábado, la fila rebasaba incluso el edificio de la T1 y continuaba por la curva de la carretera, lo que ha generado quejas de los usuarios y ha reavivado un viejo debate sobre este servicio.
Desde la cooperativa de taxis de San Bartolomé aseguran que este episodio fue algo “puntual” y piden que no se saque “de contexto” esa fotografía, mientras la patronal turística considera que deben tomarse medidas. “Un turista no puede llevarse esa imagen de Lanzarote”, afirma la presidenta de Asolan y de la Federación Turística de la isla, Susana Pérez.
Por su parte, el presidente de la cooperativa de taxistas del municipio, Echeide Padrón, sostiene que esto “no suele ocurrir” y asegura incluso que las colas del sábado se disolvieron “en 15 o 20 minutos”, tras pedir que vinieran conductores de otros municipios. “Se juntaron varios vuelos a la misma hora, unidos a otros con retraso”, explica Padrón, que insiste en que en esos casos recurren a compañeros de Arrecife o Tías. “Cuando nos vemos desbordados, pedimos taxis a otros municipios”, afirma, asegurando que “no tienen ningún inconveniente” en hacerlo porque “no les interesa hacer esperar al turista”.
Sin embargo, desde la patronal turística creen que es necesario “optimizar” el servicio, para evitar que esas colas lleguen a producirse. “Con la información de las llegadas de vuelo, se puede movilizar a los taxis”, ha defendido Susana Pérez en Radio Lanzarote - Onda Cero.
Además, considera que no basta con abrir el aeropuerto a otros taxistas cuando hay un pico de demanda. “Hablemos de un servicio sostenible. Si hay un taxi que va a Playa Blanca, u otro del sur que tenga que llevar a un pasajero, no puede salir vacío, ya sea 30, 35 o 10 kilómetros”, argumenta Pérez.
Aumento de la demanda por la falta de coches de alquiler y la pandemia
Respecto a la situación que se está viviendo actualmente, desde la cooperativa de taxis de San Bartolomé afirman que es un momento “atípico” provocado por varios factores, que hacen que esté aumentando la demanda. “No hay coches de alquiler, y los turistas prefieren no utilizar transporte colectivo (por la pandemia). Son problemas coyunturales hasta que esto se normalice”, justifica Padrón.
De estos factores ya ha venido advirtiendo la patronal, que afirma que no es solo un problema del aeropuerto. De hecho, Susana Pérez ha insistido en que algunos fines de semana sigue llamando gente “con posibilidades de perder el vuelo” por no conseguir un taxi en momentos de alta demanda.
Desde la patronal señalan que para que pueda existir una solución al problema debe de haber una “coordinación efectiva”. “Sí se coordina, nos coordinamos todos”, señala la presidenta de Asolan, abogando por un entendimiento entre la patronal, los ayuntamientos de la Isla y los propios taxistas. “Hay muchas opciones, y todas sencillas”, sostiene.
“Es una buena señal que vengan turistas, pero si la experiencia de inicio o final del viaje no es buena, buscarán otro destino”, advierte Pérez, que considera que este problema no es compatible con la aspiración de ser un destino "premium". En este sentido, y ante la posible falta de taxis en momentos puntuales, la presidenta de la patronal abre la puerta a implantar “otras alternativas de transporte”, como podría ser la entrada de los VTC.
Los taxistas, sin embargo, consideran que no existe una carencia y que esos picos de demanda obedecen a una situación coyuntural. En el caso del aeropuerto, desde la cooperativa de San Bartolomé consideran que ni siquiera son necesarias más licencias de taxi. "Hay momentos puntuales que necesitamos y pedimos ayuda, y hay otros momentos en los que estamos parados mucho tiempo", subraya Padrón.
