El CEIP Benito Méndez Tarajano de Lanzarote ha construido y puesto en marcha un mariposario en sus instalaciones escolares, a través del proyecto denominado “Vuela alto, vuela sin miedo”. La acción educativa, desarrollada en el marco del Eje de Educación Ambiental y Sostenibilidad de la Dirección General de Ordenación, Innovación y Calidad, cuenta también con la colaboración del Cabildo insular.
La actividad se inició el pasado mes de septiembre, cuando el profesorado implicado en esta actuación procedió a la construcción de la estructura en las instalaciones del huerto escolar. Posteriormente y con la ayuda de alumnado, se plantaron las flores y vegetación seleccionada para ser alimento y reclamo para las especies de mariposas que visitan la isla. Además se instaló una fuente de agua y una pequeña estación meteorológica para controlar la temperatura y humedad del espacio.
En noviembre se abrieron las puestas del invernadero, que en seguida fue habitado por varios ejemplares que iniciaron su ciclo vital con la puesta de huevos y la evolución de estos a oruga, crisálida y mariposa.
Junto a la vivencia directa de la observación del proceso, el alumnado recibe información complementaria sobre estos insectos, su metamorfosis, su papel en el ecosistema lanzaroteño y las distintas especies que se localizan en el territorio insular, a través de fichas adaptadas a las distintas edades. El proyecto culminará con la suelta de las mariposas adultas.
Según ha indicado el director del CEIP Benito Méndez Tarajano y promotor de la iniciativa, José Pablo Camacho, se estudia la posibilidad de abrir la visita al alumnado de otros centros e incluso a colectivos sociales del barrio de Titerroy, en el que está radicada la escuela.
La Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias incluye entre sus ejes transversales la promoción de los valores ambientales y de protección de los recursos naturales, en la línea marcada por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda Canaria 2030.