Carmelo Alemán, tras salir de la UCI: "Me cuesta dormir por si cierro los ojos y no los vuelvo a abrir"

El guardia civil y entrenador del Club Baloncesto Maramajo ha relatado su experiencia con el coronavirus: "Llegue aquí al hospital, recuerdo estar dos días y a partir de ahí se me apagó la luz"

5 de mayo de 2020 (17:16 CET)
Carmelo Alemán, tras salir de la UCI: "Me cuesta dormir por si cierro los ojos y no los vuelvo a abrir"
Carmelo Alemán, tras salir de la UCI: "Me cuesta dormir por si cierro los ojos y no los vuelvo a abrir"

 

"Me cuesta dormir porque cuando cierro los ojos me da cosa por si no los vuelvo a abrir". Estas son las palabras de Carmelo Alemán, entrenador del Club de Baloncesto Maramajo en la Primera Autonómica, que este lunes recibió el alta de la UCI, donde llevaba ingresado más de 40 días con Covid-19. 

Carmelo, que además es agente de la Guardia Civil en el aeropuerto, ha relatado cómo empezó a sentirse mal, aunque pensó que sería solo una neumonía como otras veces ha sufrido. "Yo me miraba la temperatura, pero no tenía fiebre", ha señalado. 

Sin embargo, después de acudir a una clínica privada donde afirma que le dijeron que no le podían atender, su mujer decidió llamar a la ambulancia "porque cada vez respiraba peor". Así, ingresó en el Hospital Molina Orosa a finales de marzo, donde ya le diagnosticaron de Covid-19.

 

"Se me apagó la luz"


 "Llegue aquí al hospital, recuerdo estar dos días y a partir de ahí se me apagó la luz, no me acuerdo de nada más", ha señalado Carmelo, que ha apuntado que solo "en los últimos siete u ocho días" empezó "a coger un poco de conciencia". 

Sobre su despertar en la UCI, ha apuntado que lo recuerda como algo "un poco impactante", aunque ha destacado que tuvo la "suerte" de que a su mujer le permitieran ir a visitarle. Además, como ya hizo tras recibir el alta de la UCI en un emotivo vídeo, Carmelo ha vuelto a destacar la labor de los sanitarios. 

"No podía mover un dedo sin que estuvieran pendientes de mí. Yo siempre digo esos locos y esas locas, pero la verdad es que para esos chicos era un reto no dejarme ir y lo que dije fue cierto. Ellos siempre despiden a los pacientes con aplausos porque han logrado pasar el virus, pero si ellos no están ahí, tú no puedes hacer nada", ha manifestado Carmelo, que ha pedido responsabilidad a la gente ahora que se inicia la desescalada.

"Porque es una enfermedad muy complicada y muy dura", ha concluido Carmelo, que aún se recupera en el hospital -ahora ya en planta-, donde ha adelgazado doce kilos.