Canal Isabel II ha anunciado que va a destinar más de 2.000 millones de euros para "garantizar y reforzar" la calidad del servicio de agua en la Comunidad de Madrid.
El Consejo de Gobierno de la comunidad, presidida por Isabel Díaz Ayuso, ha conocido este miércoles el informe del Plan Estratégico para el periodo entre 2025 y 2030 de la empresa pública, que recoge "una inversión histórica", donde Canal gastará un 56% más que la media anual de los últimos diez ejercicios en obras de mejora en la capital española.
Este anuncio se produce en plena crisis hídrica en Lanzarote, donde la empresa filial de Canal Isabel II, Canal Gestión Lanzarote, anuncia cortes diarios en diferentes pueblos de la isla por los problemas en la gestión del suministro.
A ello se suma, que se pierde en la red insular cerca del 60% del agua que se desala en la isla por el mal estado de las tuberías y que los sistemas de depuración son ineficientes y protagonizan vertidos de aguas fecales al medioambiente.
A pesar de este escenario de crisis hídrica en Lanzarote, la empresa busca "asegurar el suministro de este bien" en Madrid, justificando "el incremento poblacional, la reducción de los recursos hídricos, el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos y la aprobación de normativas estatales y europeas cada vez más exigentes".
Mientras tanto, las cuentas anuales de Canal Gestión solo preveían para 2024 una inversión de 800.000 euros en Lanzarote. La filial de la empresa madrileña en la isla cerró 2023, las últimas cuentas publicadas, con unas pérdidas de 13 millones de euros y un acumulado de 64 millones hasta ese mismo ejercicio.
En Lanzarote, las instituciones públicas han anunciado inversiones millonarias para mejorar el servicio. Por ejemplo, el Consejo de Gobierno de Canarias aprobó una modificación presupuestaria para ampliar un 10% la capacidad de dos desaladoras en Lanzarote.
Canal de Isabel II "consignará más de 850 millones de euros" para la "ampliación y mejora de instalaciones de captación y tratamiento de agua" en Madrid. De ellos, más de 450 millones serán para la "renovación de tuberías y otros elementos de la red de distribución, con el fin de evitar pérdidas y aumentar la calidad" en la capital española. La empresa pública también invertirá dinero en adecuar las estaciones potabilizadoras, que contará con una dotación de 150 millones.
Además, destinará 800 millones de euros a obras de drenaje urbano y saneamiento de las aguas residuales. De ellas, 230 millones serán para nuevas tecnologías que optimicen las depuradoras y otros 500 millones para modernizar los sistemas de drenaje y saneamiento.
Para concluir, la empresa intenta que las tarifas de agua estén "por debajo de la media nacional" y "ayudar a los colectivos vulnerables" con una "adaptación progresiva" de la tarifa.