El surfista lanzaroteño Dylan Donegan Dos Santos sigue abrumado tras haberse coronado campeón mundial de surf en Sub16 en la prueba deportiva disputada en El Salvador. El joven surfista no ha podido contener la emoción al recordar una de las mejores experiencias que le ha proporcionado este deporte. "Sigo sin palabras, es el logro más grande que he conseguido hasta ahora", ha revelado en una entrevista con La Voz.
Desde que aterrizó en Lanzarote, aún no ha podido desprenderse de esa sensación de orgullo. Para él ha sido una competición muy especial, la que le ha llevado a conseguir su gran meta. "No siento palabras para describir haber logrado mi sueño", ha revelado.
Donegan también se ha mostrado contendo tras el recibimiento a su llegada al Aeropuerto César Manrique, un encuentro con sus familiares y amigos que fue "muy emocionante y le hizo muy feliz". El joven campeón ya ha vuelto a su rutina diaria entrenando y acudiendo al instituto.
A sus 16 años, esa estricta rutina, que debe compaginar con sus estudios, es un reto diario para el surfista. El entrenamiento y la enseñanza son dos puntos clave para el joven en su día a día. Después de un "año complicado" en el que ha logrado compaginarlo con resultados satisfactorios.. "Se hace difícil, se te viene todo encima, pero toca intentar sacar el tiempo y aprovechar", ha añadido con la positividad que le caracteriza.
Vive por y para estar dentro del agua. La rutina de entrenamientos que tiene que completar todos los días supone un sacrificio. "Me paso entre cuatro y seis horas en el agua", ha confesado. Además, tampoco descansa los fines de semana, en los que sigue surfeando con su preparador, José María Cabrera. Una jornada deportiva que completa con una preparación física."Tengo que dedicarle una hora al entrenamiento físico", ha revelado.
El surf ha marcado su infancia y adolescencia. Recuerda haber estado dentro del agua desde que tiene uso de razón, lo que ha marcado para él un estilo de vida. "El surf es la cosa que más me gusta hacer, yo ya surfeaba desde que tengo recuerdos", ha apuntado. La pasión por el deporte acuático le viene de familia. "Veía a mi padre surfear en el agua y le pedía que me enseñara", ha señalado. Desde ese momento, comenzó a interesarse por el deporte y decidió apuntarse a un entrenamiento de surf profesional, con el que sigue actualmente.
El joven ha reconocido que el surf le proporciona una "sensación única", con la que logra "disfrutar y sentirse más libre". Lo que le impulsa a continuar dedicándose al deporte es la energía y emociones que recibe cada vez que se sube a su tabla. "Estar rodeado del mar hace que me sienta libre y experimente sensaciones únicas", ha afirmado.
"Me siento muy afortunado de vivir en Lanzarote, alberga unas olas y un clima perfecto para entrenar"
Donegan ha dejado claro lo "afortunado" que se siente de vivir en Lanzarote, una isla que le da accesibilidad para dedicarse al surf. "Las olas y el clima que alberga son perfectos para entrenar", ha asegurado.
Amigo de sus rivales
Después de participar en la competición ISA World Junior Surfing Championship, que le ha convertido en campeón, no ha perdido la humildad. Así lo demuestra a través de sus palabras y el trato que mantiene con sus rivales. El surfista inglés Lukas Skinner fue su principal contrincante en la final del campeonato, con el que tiene una destacable amistad. "Compartir una final con él ha sido una bonita experiencia", ha desvelado.
Los mundiales a los que acude no son solamente un trampolín profesional, también una forma idónea de conocer gente. "Lo bueno es que vamos todos en equipo y conocemos a personas increíbles", ha confesado. Ha reconocido que enfocar los campeonatos solamente a competir puede llevarle a no disfrutar completamente de la experiencia. "Es un error ir solamente pensando en competir". Aunque él ha querido ser sincero y mostrar que también tiene un lado competitivo. "Cuando tocan la bocina y empieza la manga no hay muchas amistades, pero fuera somos muy amigos", ha concretado.
El secreto de su éxito ha sido la "conexión" que tuvo con la playa en la que se celebró el campeonato y su actitud para afrontar el mundial, ha concretado. "Creo que lo que me ayudó a ganar fue el sentirme conectado con las olas y el sitio, e intentar no pensar que estaba en un mundial", ha puntualizado.
"Es un error ir solamente pensando en competir"
Las siete mangas que consiguió ganar durante el campeonato fueron decisivas para el empuje final con el que se convirtió en ganador. "Intenté mantenerme en las mangas para no ir a repesca, y poder darlo todo en la final", ha revelado. La clave para convertirse en ganador fue "confiar plenamente" en sus entrenamientos y "creer en su triunfo" a medida que iba logrando superar las mangas.
Recuerda que en el mundial celebrado en Brasil el año pasado no obtuvo el resultado que esperaba, aunque ahora la vida le ha recompensado por su esfuerzo. "Estoy súper feliz de haber hecho historia, y de conseguir el oro", ha resaltado. Un logro que le va a ayudar a hacerse un nombre en el mundo del surf. "Me abre las puertas para clasificarme en el mundial junior el próximo año, además, me ayuda a que la gente me conozca alrededor del mundo", ha destacado.
Tanta es su determinación con este deporte, que el surfero vuelve a competir casi sin descanso. Este miércoles viaja a Marruecos para volver a subirse a la tabla en el Campeonato de Circuito Junior Europeo, en el que podría de nuevo volver a liderar el podium.