Camilo Cortés nació en la Amazonía colombiana y es de los pocos indígenas sudaméricanos que ha abandonado la selva que le vio crecer para dedicar su vida a viajar caminando alrededor del planeta. Y lo hace con dos objetivos claros: combatir el racismo y fomentar la protección del medio ambiente. Hace unas semanas aterrizó en Lanzarote, visitó La Graciosa y ahora se dispone a recorrer las Islas Canarias para difundir su mensaje de respeto al prójimo.
"Hace 11 años salí de la selva del Amazonas, pero no fue hasta hace relativamente poco tiempo que pensé en mandar un mensaje de preservación del planeta y en contra del racismo. Y empecé a caminar. He caminado por varios lugares de Europa y pensé en continuar por las Islas Canarias. Ahora he terminado de recorrer Lanzarote y mi próxima parada es Gran Canaria", señala Cortés.
Tras recorrer ocho países, el viajero de 34 años consideró que su voz llegaría a más personas a través de las redes sociales y decidió abrirse un canal de Youtube. "Hace tres años empecé a subir vídeos personales de mis viajes y vendiendo artesanía. Me grababa por las calles, playas y distintos lugares por los que pasaba. Y conseguí los 8.000 seguidores uno a uno, hablando con ellos y explicándoles mi proyecto. Pero hace un mes abrí mi página de Facebook y ahora estoy consiguiendo llegar a más personas", apunta el colombiano.
"He sobrevivido gracias a la gente, es increíble. Llega uno sin tener dónde dormir o qué comer y me han ayudado. He conocido gente buena, bonita e increíble. Pero también tengo que decir que a lo largo de mis caminatas me he encontrado con mucho racismo. Yo tengo acento colombiano y me juzgan muchas veces. Me hablan de drogas, cocaína, Pablo Escobar o machismo. Pero muy poca gente sabe, por ejemplo, que Colombia tiene parte del Amazonas", reconoce Cortés.
Además de los aspectos positivos que Cortés quiere dar a conocer de su país, el viajero quiere mostrar al mundo entero la crisis medioambiental en la que se encuentra sumido. "Quiero enseñar lo que yo vi y aquello que me afectó a mí como persona y a mi pueblo de la Amazonía, como la minería ilegal, las emisiones de mercurio, la explotación del oro y la deforestación", explica.
"Quiero ayudar porque a mí me ayudaron"
Tras pasar por una infancia "dura", otro de los objetivos de Cortés es contribuir a que su región prospere económicamente para que los jóvenes no tengan que emigrar a las grandes ciudades de Colombia en busca de un futuro mejor. "Yo nunca tuve padre. A mi madre le tocó muy duro y mi abuela nunca tuvo dinero, pero nos cuidaron de la mejor manera a mi hermano y a mí. Fueron momentos muy complicados, pero encontré gente buena que me ayudó. Y yo quiero ayudar porque a mí me ayudaron", explica el joven colombiano.
"El problema que existe cuando creces en un pueblo como el nuestro es que el 80% de nosotros vivimos en una pobreza muy grande. Además, ahora nos educan en que todos tenemos que ir a la universidad y poseer cosas materiales. Por eso, cuando terminamos la secundaria, ya todos soñamos con salir del pueblo. Y es ahí cuando viene el sufrimiento porque a no ser que consigas una beca por ser buen estudiante o buen deportista, es muy complicado vivir y estudiar en la ciudad sin apenas recursos. Quiero enseñar a los jóvenes que éramos felices en la selva", concluye Cortés.
