La danza contemporánea es su pasión, por eso lleva dedicándose a ella casi 30 años. La lanzaroteña Acerina H. Toledo, es bailarina, profesora en un colegio y directora de una compañía de danza en Lanzarote. Comenzó su carrera de adolescente, cuando iba a clases de gimnasia rítmica, recuerda en una entrevista a La Voz. "No podía pagarme las clases de danza que yo quería en la isla y tuve que empezar a formarme en otro ámbito del baile", cuenta al periódico.
Más tarde, logró cumplir sus sueños y llegar a la meta de su carrera, abrir una propia compañía en su isla natal. "Acabé en Gran Canaria aprendiendo contemporáneo, tras pasar por diferentes estilos como la danza africana o el hip-hop, hasta que descubrí el que sería mi futuro en el baile: la danza contemporánea", dice orgullosa.
La bailarina reconoce que no puede vivir sin la danza contemporánea y a sus 46 años, cada vez se siente más cómoda en la profesión que hace años eligió como suya. Es el baile una oportunidad de salir de la rutina, dejar los problemas atrás y poder abrirse con el público, una forma de darse a conocer y poder mostrar sus profundos sentimientos. "Me permite trabajar con libertad y crear a mi aire, trabajando con elementos como el agua y cantando a la vez que bailo", revela. Unos giros en las actuaciones que en el lírico o clásico no sería posible incluir. "Todo puede ser en medio de una obra de contemporáneo", recalca la bailarina.
Desde que empezó en la danza, no ha parado de recibir alegrías y buenos momentos en su profesión. Para ella, significa poder bailar y expresar su arte además de sentirse viva. "Bailar es como respirar, es mi válvula de escape, un instrumento de autoconocimiento y que me mantiene cuerda", confiesa. Para la bailarina residente en la isla, la danza supone conectar su parte física y emocional, mediante los movimientos y los diferentes sentimientos que expresa, algo que reitera que le "engancha".
"Bailar es como respirar, como una válvula de escape, un instrumento de autoconocimiento y me mantiene cuerda"
El baile es la fórmula para expresar "inquietudes" y "seguir creando para otros", lo que supone una "gratitud increíble" para la veterana bailarina. Ella reconoce que "se quiere seguir dedicando al baile y continuar diciéndose cosas a si misma". Su seña de identidad es además, integrar emociones y vivencias personales como construir sus salidas al escenario. "Creo que el secreto de seguir manteniéndome activa en la danza es no hablar de cosas que no conozco", ha apuntado.
'Vientre', su pase en solitario que habla sobre la maternidad en la mujer
Toledo ha logrado llegar al espectador mostrando sus propia vida. Ha sido el espectáculo en solitario llamado 'Vientre', el que le ha llevado a conectar con el público y crear su propia marca y estilo en la danza. Un pase de baile en el que habla sobre su etapa de maternidad, en la que tuvo que hacer un pequeño parón durante su segundo embarazo tras una cesárea. Subirse de nuevo al escenario después de nacer su segunda hija, fue un momento que afrontó con cierto miedo e inseguridad, dos emociones con las que creó esa pieza. "No me atrevía a subirme a un escenario", ha declarado abiertamente. Una de las razones por las que se decidió a impulsar este proyecto basado en la crianza familiar y los diferentes puntos positivos y negativos que supone esa crianza.
Durante todo ese proceso, en varias ocasiones se planteó dejar la danza de lado y quizá "volver a retomarlo algún día", ha recordado. "Requiere mucho sacrificio, por lo que, pensé en dejarlo" y dije "ya bailaré o no", ha afirmado. Una etapa que le ha supuesto una "lucha interna de cosas que pierdes por el camino y ganas", como le sigue pasando todos los días al dedicarse a la profesión.
La bailarina reconoce que "nunca ha vivido desigualdades de género" en sus años de profesión, pero que en el asunto de la maternidad, hay una clara "diferencia" entre las mujeres y los hombres. "Es verdad que mis compañeros no tienen que dar a luz ni parar en la mayoría de las ocasiones su carreras por la maternidad", ha comentado.
Actual directora de su propia compañía de danza 'El Jablero', que abrió en Lanzarote entre el 2016-2017. Recuerda los inicios y deja claro que todo lo que ha luchado ha merecido la pena. "Actualmente sigue vivita y coleando", ha señalado. Una compañía de danza con la que "generan piezas dentro y fuera Canarias", ha añadido.
Comenzó como directora y productora de la compañía, y a la vez, buscaba el vestuario, la música, formaba las coreografías en cada uno de los proyectos. Ahora, cuenta con un equipo dedicado a manejar todos los puntos clave de la compañía y ella, se dedica específicamente a "buscar dinero de producción", ha revelado.
Para que la compañía funcione trabaja en coproducción con otras compañías de Madrid, además, cuenta con un equipo de vestuario, técnicos en Lanzarote que son "más familia que otra cosa", ha aclarado. El ingrediente perfecto para que todo funcione a la perfección es la importancia de "reunirte de gente con tu misma energía e inquietud", ha subrayado.
"Creo que el secreto de seguir manteniéndome activa en la danza es no hablar de cosas que no conozco"
La evolución de la danza en Lanzarote
Sobre la danza en Lanzarote, la bailarina ha dado en la clave: en la isla está creciendo la presencia de escuelas, escenarios y más espacios, ademas de "más gente involucrada en este arte", ha concretado. Una de las partes en las que todavía debe avanzar la isla, ha puntualizado Acerina, es el apoyo a los creadores en relación con la producción, ayudas para ir a bailar fuera de Lanzarote, los paquetes de viaje, entre algunas otras cuestiones, concluye Acerina.
A pesar de ello, la bailarina cree que la isla se encuentra en un "muy buen momento" en lo que respecta a las artes como la danza, muy destacado por el "apoyo a estudiantes que están formándose fuera de isla". Desde su punto de vista, concluye, "estamos a 1.000 años luz en comparación con hace 20 años".
"En Lanzarote estamos a años luz en comparación con hace 20 años"