Los servicios de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura han procedido a la retirada del cadáver de un cachalote (Physeter macrocephalus), que fue localizado a primera hora de este martes en Corralejo, en unas rocas. El ejemplar "juvenil" era de unos 4,5 metros de largo, según el departamento de Fauna del Cabildo majorero.
El cuerpo del animal venía siendo objeto de seguimiento en las últimas jornadas. Lo avistaron el lunes por primera vez y posteriormente Salvamento Marítimo lo localizó en alta mar, en aguas situadas entre la isla de Lobos y Lanzarote. Los agentes de Medio Ambiente se han ocupado de vigilar la costa norte de Fuerteventura estos últimos dos días para tratar de localizar el cadáver en caso de que éste tocara tierra. Finalmente, el cuerpo sin vida de este cachalote fue encontrado durante este martes, durante la marea alta.
"La coordinación y participación de los distintos dispositivos de Seguridad y Emergencias ha sido fundamental en las últimas horas. Dado el gran tamaño del animal, era necesario controlar su posición para evitar que pudiera afectar a la navegación en una zona donde operan líneas marítimas regulares que conectan Lanzarote con Fuerteventura. Por tanto, existía cierto riesgo de colisión", ha explicado la consejera de Medio Ambiente del Cabildo, Natalia Évora.
Medio Ambiente ha procedido a la retirada del animal a las 11:15 horas de este martes. Para ello, ha tenido que utilizar un camión grúa de la propia Consejería del Cabildo. El cadáver, cuyo peso se ha estimado en unos 4.000 kilogramos, se ha trasladado a la Estación Biológica de La Oliva, donde un equipo veterinario desplazado expresamente desde la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria procederá a realizar la necropsia del ejemplar. De esta manera, trataráde aclarar las causas de su muerte.
Necropsia y recuperación del esqueleto
Una vez realizada la necropsia, dirigida por el profesor de la Facultada de Veterinaria de la ULPGC, Manuel Arbelo, el cadáver del animal será parcialmente despiezado y enterrado en los terrenos de la propia Estación Biológica de La Oliva. El objetivo del Cabildo con esta medida es recuperar el esqueleto del cachalote para su exposición futura al público en algún punto de la geografía majorera, dentro del proyecto de divulgación denominado La Senda de Los Cetáceos.
Aunque los datos exactos no se conocerán hasta después de la necropsia y de los análisis de tejidos realizados al cadáver, se calcula que el cachalote podría llevar muerto en torno a dos semanas, dado el estado de descomposición del cuerpo. Según un primer examen visual, el cadáver no presentaba ninguna prueba que pudiera determinar la causa de la muerte, tan sólo marcas de mordedura de peces de cierto tamaño, en todo caso post mortem.