En 'Lanzarote Limpia', una asociación dedicada en cuerpo y alma a la isla se manifiestan para luchar por un cambio real en Lanzarote. Uno de los proyectos en los que más han estado enfocados es 'El Bosquecillo' y centran todas sus fuerzas en conseguir su acondicionamiento.
El activista Aduén Morales nos habla abiertamente de la organización, que fue creada con la “necesidad de proteger y conservar Lanzarote”. Actualmente siguen su actividad en todo el territorio para ayudar a su conservación: "vimos que todo iba a peor". El objetivo de nuestras labores es "manifestar nuestro descontento dejando una huella positiva y llegar a todos los estratos de la sociedad para que se sumen a nuestras acciones".
“El Bosquecillo es un espacio natural único que ahora mismo está absolutamente abandonado y con suciedad”, lamenta.
"Un lugar desde el que se pueden mostrar las intenciones de todos los gestores públicos", critica en referencia a que "no se ha hecho absolutamente nada para cambiar la situación". Una postura que "no esperaban" teniendo en cuenta las quejas que han emitido desde redes sociales "no ha habido una actitud reactiva ni respuesta por parte del Ayuntamiento". Algo a lo que no ven solución aparente "nosotros lo damos un poco por perdido".
"Ven lo que hacemos y nos dan las gracias"
Por el contrario, los ciudadanos están involucrados al 100% con la causa "la gente de Haría e incluso turistas, nos mandan fotos, nos escriben informándonos sobre cómo está, etc.". Aunque algunos "lo tienen normalizado", reconoce. "Muchas veces la gente no atiende a lo que hay alrededor, simplemente suben "al balconcito" para sacarse una foto y luego se van”, reclama el hariano.
Envía un rotundo mensaje al Consistorio: "si no se pone en valor la naturaleza, que se haga por el motivo económico", que es lo que "nos da de comer a todos".
Dada la gravedad del estado del bosquecillo: "hay barbacoas estropeadas, zonas utilizadas como retretes en las que la gente hace sus necesidades y columpios rotos agarrados únicamente con un tornillo". Tendrá que ocurrir un accidente para que hagan algo, por ejemplo, que alguien se caiga en los columpios.
Además, "si los turistas vienen y lo ven en ese estado, no van a querer volver".
Un mundo "injusto para las generaciones venideras"
También tiene claro que no se van a rendir: "Vamos a volver a hacer otro estudio del terreno, concretamente, de hasta dónde llega la basura que hay, para luego ir a grabar, hacerlo visible en redes sociales, etiquetar al Ayuntamiento y compartirlo con otras asociaciones que gestionan instancias, quejas y burocracia con la que presionar a la administración".
Una iniciativa, que cuenta con la comprensión de todos, con la que pretenden evitar un daño mayor en el futuro y "un mundo injusto que vamos a entregarle a las generaciones venideras, algo que ellos lo van a sufrir".