Un vecino de Lanzarote presentó el pasado 21 de junio una reclamación por indefensión contra su abogado porque asegura que no le avisó con antelación de que tenía que entrar en prisión ni tampoco recurrió ante el Juzgado la decisión.
El demandante solicita el pago "de la responsabilidad patrimonial" y que se sancione por una presunta negligencia grave al letrado por "no ceder su venia hasta el último momento, cuando ya no se podía hacer nada".
Según el documento al que ha accedido La Voz, este ciudadano acusa al letrado de no presentar el recurso de apelación y de no avisarle de que tenía que entrar en prisión con el pretexto de que no había pagado sus honorarios.
De acuerdo con su nuevo letrado, Emilio Medina, "no es la primera vez que ocurre algo similar con este despacho de abogados". Así, añade que su cliente fue condenado por violencia de género y su expareja por violencia doméstica, pero que mientras la defensa de ella presentó el recurso pertinente y se libró de la cárcel, el abogado de él no lo hizo.
"Si fuera así me hubiera pasado una jura de cuentas, avisado por burofax o renunciado y que el Juzgado me avise para yo poder recurrir", ha resaltado. De esta manera, alega que "a los dos días" se enteró por una notificación judicial de que tenía que entrar en prisión.
En la reclamación ha expuesto que los gastos del procurador, 400 euros, y de la asistencia jurídica, 3.500 euros, le parecen "excesivos", aunque asegura haberlos pagado todo. Además, añade que el letrado le debe 90 euros.
Además, insiste en que el abogado podía haber recurrido y haber solicitado oficialmente a su cliente el pago de sus honorarios. "Tampoco me quería dar la documentación, coartando mi defensa", ha concluido.
En este momento, su nuevo letrado está tratando de conseguir el tercer grado para que pueda salir de prisión.
