De los 81 casos activos de Covid-19 que había en Lanzarote este lunes, más del 37% eran turistas o, en menor medida, universitarios que estudian fuera de la isla y que regresaron para las vacaciones de Semana Santa.
En total, entre los días previos a esa semana y el pasado domingo se confirmaron 30 positivos en personas que no viven en Lanzarote, y la mayoría eran franceses, ingleses y alemanes, según la información recabada por La Voz a través de fuentes sanitarias.
Muchos de esos casos fueron detectados en laboratorios privados, cuando estas personas acudieron a realizarse una PCR para regresar a su país de origen. Esto hace difícil asegurar si se trata de casos “importados” o si algunos de los contagios se produjeron en la isla, pero todo apunta a que la mayoría correspondería a la primera opción. Y es que la enfermedad tarda unos días en manifestarse y también en ser detectada por las pruebas (que además se hacen hasta 72 horas antes del viaje de regreso, cuando lo habitual son estancias de seis o siete días en la isla).
En cuanto a los estudiantes, las mismas fuentes apuntan que han sido menos casos, y fueron diagnosticados a través del autocovid del Hospital Molina Orosa instalado en el Recinto Ferial. Cabe recordar que las personas que vienen a Canarias desde otros puntos de España también están obligadas a hacerse una PCR o un test de antígenos, pero tienen la opción de realizarla al llegar a la isla, guardando aislamiento hasta obtener los resultados.
No constan brotes asociados a esos casos
Respecto a las consecuencias que han tenido estos casos “importados”, desde Sanidad señalan que no constan brotes asociados a ellos. De hecho, esta semana no se ha notificado en Lanzarote ningún brote, que implica al menos tres contagios vinculados entre sí. El único del que informó este miércoles la Consejería, porque se habían sumado más casos asociados al mismo, se inició hace más de 20 días.
Paradójicamente, el hecho de que no se hayan localizado brotes ha influido de forma negativa en uno de los indicadores que se miden para seguir la evolución de la pandemia: la trazabilidad. Este parámetro, que evalúa el nivel de rastreo en función de los casos que se consiguen asignar a un brote -y por tanto conocer su origen-, se ha mantenido por encima del 80% e incluso del 90% en Lanzarote durante casi toda la crisis sanitaria por la Covid-19. Sin embargo, en los últimos días ha empreorado, llegando a caer este jueves hasta el 59,65%, al igual que ocurrió durante las pasadas Navidades.
Esto indicaría también que la mayoría de estos casos serían importados, porque si el contagio no se produjo en la isla es imposible determinar su origen para los rastreadores, y por tanto hace bajar la trazabilidad.
El 57% de los casos, detectados por rastreo
Precisamente esa labor de rastreo es la que permite detectar la mayor parte de los casos que se diagnostican en la isla. Según el último dato facilitado a La Voz por Sanidad, casi el 57% de los positivos procedían de pruebas realizadas a contactos estrechos de un positivo, mientras que solo el 25% eran de personas que acudieron a hacerse la prueba porque presentaban síntomas.
El resto, surgirían de test realizados por ejemplo con motivo de un viaje, sin que hubiera indicios previos de contagio. Así fueron detectados la mayor parte de los casos en turistas notificados en Semana Santa y en los días previos.
En cuanto a esta semana, los datos apuntan a que se habrían seguido sumando casos detectados en laboratorios privados, que corresponderían con turistas extranjeros que regresan a su país.
Este mismo jueves, la web de la Consejería de Sanidad detalla que en la jornada anterior realizó 194 pruebas en Lanzarote y seis dieron positivo, pero sin embargo ha comunicado 11 nuevos caso de Covid. Y lo mismo ha ocurrido otros días de esta semana. Así, el resto podrían proceder de pruebas privadas, que se notifican a la Consejería y que también se suman a la estadística.
