El Ayuntamiento de Yaiza presentó el pasado 30 de septiembre sus alegaciones al borrador del documento Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural de los Volcanes, sometido a trámite de información pública y consulta por parte del Cabildo de Lanzarote, solicitando esencialmente redelimitar en su área sur la superficie de protección hasta la LZ-2 “en el tramo de carretera que discurre por la zona de influencia del núcleo de Yaiza debido a que actualmente no están reconocidos usos preexistentes, así como infraestructuras y equipamientos presentes en este espacio”.
Yaiza no solo aboga por el centro de salud de Yaiza, el tanatorio municipal, el campo de fútbol y el edificio de usos múltiples anexo a la instalación deportiva, realidades también reconocidas por el Cabildo insular, sino que además pone el foco en viviendas de vecinos y vecinas y otras actividades desarrolladas en la franja de suelo localizada entre la carretera y el pueblo que ha sido objeto de transformación.
El alcalde de Yaiza, Óscar Noda, confía en que “el Cabildo considere nuestra propuesta ajustada a la realidad, porque es más que evidente que el suelo de referencia no reúne las condiciones para su protección como consecuencia de la influencia que ejerce la carretera desde su construcción. Nosotros hemos querido mejorar el campo de fútbol colocando una pérgola de poco impacto para sombra en la grada principal o asfaltar calles en la zona de afección, y no hemos podido. Eso sí, fuera de estos límites, no discutimos en ningún caso la protección que debe mantener un espacio protegido de altísimo valor medioambiental patrimonio de Lanzarote”.
Yaiza sustenta en su informe técnico que la carretera LZ-2 actúa hoy como límite sur del Parque Natural de los Volcanes, “por la influencia que ejerce sobre el territorio y los ecosistemas, constituyendo una barrera física que no permite movimientos, así como la dispersión de poblaciones de flora y fauna para el mantenimiento de los flujos a ambos lados de la vía”. El PORN tiene entre su cometido establecer la ordenación estructural que permita avanzar hacia la construcción de un modelo de gestión sostenible en el ámbito de protección con respecto al uso y aprovechamiento posible de los recursos naturales presentes.