La única concejala de Vox en el Ayuntamiento de Tías, María Esther Tamargo, ha solicitado al gobierno municipal la retirada de la simbología LGBTIQ+ que cuelga del consistorio con motivo del Día Internacional del Orgullo que tendrá lugar el próximo 28 de junio.
Esther Tamargo, también candidata de la formación de extrema derecha al Senado por Lanzarote, considera que su uso es "excluyente y colectivista". En esta línea, insta al Ayuntamiento a "retirar dicha simbología del espacio público de uso común en cualquiera de sus formatos (pancartas, pintura, luces, etc.)".
En un escrito presentado ante el Ayuntamiento de Tías al que ha tenido acceso La Voz, la edil de Vox considera la bandera arcoíris como "un arma arrojadiza", creada para lanzarla contra otros y solicita "usar solo símbolos que representen a la totalidad de la ciudadanía".
Además, insiste en que la bandera no es un símbolo "legal válido", sino "parcial y electoralista". Al mismo tiempo, en el que defiende que "no es representativa de todos los ciudadanos que no pertenecen a este colectivo o no se alinean con dicha opción".
Para hacer esta petición se basa en una resolución del Tribunal Supremo del pasado 26 de mayo de 2020 en la que se avaló la retirada de una bandera independentista canaria, colocada en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
La candidata de ultraderecha insiste en que la bandera "ni siquiera representa a las personas homosexuales, muchas de las cuales rechazan ser colectivizadas".
Asimismo, exalta que el uso de la bandera en apoyo a las personas que pertenecen al colectivo de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, intersexuales, queer "vulnera los principios de objetividad y neutralidad institucional".
Esther Tamargo insta al uso de la bandera española: "La enseña nacional representa a la comunidad nacional y la igualdad entre todos los españoles sin distinción por [...] orientación sexual".
Tras ello señala que "contra estos valores de concordancia e igualdad entre españoles, ciertos partidos, lobbies e instituciones tratan de imponer una división artificial de la sociedad en colectivos con necesidades y problemas excluyes, a los que victimizan para después erigirse como sus defensores frente a una supuesta mayoría opresora".
El uso de banderas no oficiales en el exterior de los edificios y espacios públicos no es "compatible con el marco constitucional y legal vigente". Asimismo insiste en que hacer uso de la bandera arcoíris es incompatible con "el deber de objetividad y neutralidad de las Administraciones Públicas".
"En todos los partidos políticos hay gente de distintas tendencias sexuales, homosexuales o heterosexuales. Pero la condición sexual no debería tener ninguna relación con la toma de decisiones políticas". Tamargo insiste en que "cualquier español" puede portar o exhibir en su balcón las banderas con las que se identifique.