El pasado viernes 25 de octubre finalizaron las excavaciones de la quinta campaña de la investigación arqueológica en el yacimiento de San Marcial de Rubicón, localizado en el Monumento Natural de Los Ajaches, que desde 2019 vienen desarrollando las dos universidades públicas canarias, el Ayuntamiento de Yaiza y el Gobierno de Canarias, bajo la dirección científica de las doctoras Esther Chávez Álvarez y María del Cristo González Marrero, investigadoras y docentes de la Universidad de La Laguna y Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, respectivamente, con trabajos de excavación que en esta campaña que acaba de concluir fueron dirigidos por Miguel Ángel Hervás Herrera, Nona Perera Betancor y Luis Alejandro García García.
Durante las cinco semanas del arduo y productivo trabajo de campo, al lado de estas mujeres y hombres cabezas visibles de la investigación, estuvo un nutrido grupo de graduados y estudiantes de ambas universidades públicas, además de cinco miembros de la empresa ML Reyes Servicios SLU.
El alcalde de Yaiza, Óscar Noda, apunta que “así como es importante divulgar los resultados de la investigación, como lo hemos venido haciendo las entidades firmantes del convenio, también queremos exaltar públicamente el trabajo de la dirección científica y de todo el equipo de exploración, poniendo asimismo en valor el desempeño del equipo de profesionales, ayudantes y trabajadores municipales que estuvieron cinco semanas en el yacimiento de sol a sol”.
Misión cumplida
Los objetivos de esta campaña comprendían la excavación del cementerio hallado el año pasado y la continuación de los trabajos en las áreas abiertas con anterioridad. Previamente, durante los meses de julio y agosto, se realizaron prospecciones en el entorno de este enclave histórico, el primer asentamiento europeo en Canarias del siglo XV.
Fueron exhumados los restos de tres individuos, dos adultos y un niño, y puede confirmarse que el sector meridional de la necrópolis ya no acoge más enterramientos. Como sucedió con los esqueletos humanos hallados en la campaña anterior, estos serán sometidos a estudios diversos. La obtención de fechas de radiocarbono permitirá conocer cuándo murieron y los análisis genéticos, que ya se están realizando de los anteriores restos óseos, posibilitarán datos relevantes, como sus posibles relaciones de parentesco.
El hallazgo de un horno de cal es la principal novedad de esta quinta campaña. Las primeras conclusiones de los trabajos arqueológicos apuntan a que el horno fue abandonado con la última carga dentro. Los restos de cal y la determinación de los carbones y sus posteriores análisis para obtener las fechas de radiocarbono permitirán saber cuándo se produjo esta última carga y los restos de carbón, qué combustible se usó para el fuego.
Por último, en una de las crestas rocosas del yacimiento, donde el año pasado se hallaron los vestigios de una casa de grandes dimensiones, la excavación confirma que se trata de un lugar destacado, con suelos de cal y lajas de piedra de considerable tamaño, características que no formaban parte del hábitat doméstico localizado en los sectores del yacimiento excavados en otras campañas.
