El hallazgo de una "mareta gigante" bajo los malpaíses de Timanfaya supone dar "un paso de gigante hacia la sostenibilidad hidráulica" de la isla y permitiría "hacer realidad el sueño que siempre ha tenido Lanzarote". Así ha descrito el ingeniero Carlos Soler lo que implica el descubrimiento de algo que lleva años sosteniendo y que ahora ha sido avalado por un informe de la Universidad de Barcelona, encargado por el grupo de Podemos en el Cabildo.
Durante su intervención en la rueda de prensa ofrecida este jueves por el partido, Soler ha explicado que lleva 15 años exponiendo la teoría de la existencia de este acuífero a los distintos responsables del Gobierno de Canarias, donde él mismo es funcionario. Y también realizó esta advertencia cuando le solicitaron un informe sobre el Plan Hidrológico insular que lleva años tramitando el Cabildo, del que advirtió que tenía "errores e incluso erratas". Sin embargo, ni siquiera recibió respuesta.
"Es que ni me han contestado. Nadie me hizo caso, nadie, hasta que Podemos me pidió un informe", ha relatado el ingeniero, al presentar los estudios que avalan ahora su tesis. Unos estudios que fueron encargados por Podemos, que para el segundo informe contó con la colaboración económica del grupo Cicar (Cabrera Medina) y de la Fundación César Manrique.
"Un homenaje" a una "isla de ingenieros hidráulicos"
"Esto es una especie de homenaje a todas las personas que han estado buscando agua", ha destacado Soler, que se ha referido a Lanzarote como una "isla de ingenieros hidráulicos", que a lo largo de la historia "han sacado agua del desierto". Ahora, afirma que este hallazgo confirma que "ese sueño que tenía Lanzarote, lo tenían ahí, en Timanfaya".
En su intervención, el ingeniero ha mostrado imágenes del terreno y también extractos de textos que desde 1402 hablaban de manantiales en Lanzarote, que en su día "fue llamada el granero de Canarias". Sin embargo, las erupciones volcánicas en Timanfaya "no solo se llevaron por delante ocho poblaciones", sino también "el terreno más fértil de la isla".
"Esto es lo que esconde el Timanfaya: su antiguo barranco, llevando un caudal de agua", ha detallado Carlos Soler. El ingeniero ha explicado que antiguamente, el agua de la lluvia iba al mar por ese barranco, que después quedó sepultado por la lava. Esto es lo que hace que el desplazamiento hacia el océano que antes se realizaba en unas horas, ahora pueda tardar meses. "En ningún malpaís hay barrancos. La permeabilidad es tanta que no corre el agua", ha señalado, para explicar que eso hace que el agua de la lluvia se concentre bajo la tierra, en ese "enorme aljibe natural" que ha permitido detectar el estudio geofísico del terreno.
"Una gran presa subterránea"
Carlos Soler ha explicado que ese acuífero es "como si fuera una gran presa", y lo que falta ahora es detallar la cantidad y la cantidad del agua que alberga, aunque "en el peor de los escenarios", estima que podrían aprovecharse entre 12 y 17 hm³ anuales, lo que supone entre el 50 y el 70% del agua que suministra actualmente Canal Gestión al año.
Para ello, sería necesario reforzar esa "presa subterránea", porque "una de las dudas es cuánta agua se infiltra" hacia las capas inferiores. Al respecto, ha hecho hincapié en que esa intervención, al igual que los estudios que aún faltan, podría realizarse sin alterar este espacio protegido. "Nadie vería nunca nada. La cuestión es no tocar Timanfaya", ha subrayado, respondiendo también a cómo podría llevarse después a cabo la extracción del agua para llevarla a los hogares.
"Todo me lo está dando la naturaleza, la inversión sería baratísima", ha defendido. En cuanto a la posible afección del paisaje, ha señalado que las obras se realizarían "en las cunetas de los caminos que ya existen", al igual que hicieron en La Palma, cuando este mismo ingeniero lideró los estudios que permitieron encontrar la Fuente Santa, poniendo fin a casi tres siglos de búsquedas infructuosas.
La inversión resultaría "baratísima" y el ahorro millonario
Además de señalar que realizar esta inversión resultaría "baratísimo", Soler también destaca el "enorme" beneficio que se obtendría. Y es que sostiene que "aunque solo se consiguiera el 15% del caudal que se demanda en la isla, el ahorro sería de más de 5 millones de euros al año". Algo que debería repercutir directamente en la factura de agua que pagan los lanzaroteños, ya que sacar un metro cúbico de agua de ese "aljibe natural" costaría 10 céntimos, frente a los 2,4 euros que se calcula que cuesta producir un metro cúbico de agua desalada.
Pero sobre todo, el ingeniero ha destacado que esto permitiría terminar con el "binomio agua-energía" que condiciona a la isla, al depender de las desaladoras y por tanto del petróleo, un combustible fósil contaminante y limitado. "Todo el agua que consumen ustedes es desalada. ¿Qué reserva tienen de petróleo? Día y medio", ha planteado y respondido Soler.
Además, ha subrayado que cuando se habla del descubrimiento de un acuífero no se habla solo de un concepto geológico, sino también económico. "Puede haber agua, pero si no es rentable sacarla, no es un acuífero", ha explicado.
El Gobierno canario "se enterará" por los medios de comunicación
En cuanto a la negativa que ha mostrado hasta ahora el Gobierno de Canarias para investigar esta tesis, pese a que Soler lleva década y media planteándola como funcionario del Ejecutivo, el ingeniero ha señalado que "podría invocar a problemas ocultos" para encontrar una explicación, aunque lo ha resumido en que "tenían el problema solucionado". "¿Ustedes bebían, no? ¿Pues para qué?", ha ironizado, después de subrayar lo que esta reserva natural de agua podría suponer en ahorro de electricidad, petróleo y en la propia inversión en desaladoras, así como en la bajada que debería implicar en el precio que se cobra por el agua en la isla.
Sobre cómo reaccionará ahora el Ejecutivo regional, ha señalado que "aún no conocen" este hallazgo, y que se enterarán este jueves a través de los medios de comunicación. De momento, Podemos ya ha anunciado que llevará una moción al Pleno del Cabildo pidiendo instar al Gobierno canario a realizar el último estudio que falta.
Y todo ello, después de que el informe de la Universidad de Barcelona haya venido a confirmar la tesis de Soler, que sostenía que no se habían hecho verdaderos estudios sobre la realidad del agua en la isla y que se partía de premisas falsas, como hablar de un concepto de "transpiración" que se da en otras islas con vegetación, pero no en Lanzarote; como la existencia de un solo acuífero en la Corona, cuando este estudio ha señalado la existencia de este otro en Timanfaya; o como el cálculo sobre la permeabilidad del suelo en los malpaíses, donde ha mostrado fotografías reflejando los signos que evidencian que la zona de Timanfaya es "completamente permeable" al paso del agua de la lluvia.
