Los sindicatos acusan a las empresas del transporte de querer implantar “la ley de la selva” con la retirada del tacógrafo

Señalan que "lo que se esconde detrás del paro patronal convocado por los empresarios es un conflicto laboral muy antiguo, en el que los sindicatos han venido luchando contra las jornadas laborales abusivas"

28 de febrero de 2023 (16:29 CET)
Actualizado el 28 de febrero de 2023 (16:49 CET)
Camiones circulando en Lanzarote
Camiones circulando en Lanzarote

Los sindicatos más representativos de Canarias —Comisiones Obreras, UGT e Intersindical Canaria— acusaron este martes a los empresarios de transportes de las islas de querer implantar “la ley de la selva” con su petición de retirada del tacógrafo, el dispositivo que mide los tiempos de conducción y descanso de los trabajadores.

Señalan que "lo que se esconde detrás del paro patronal convocado por los empresarios es un conflicto laboral muy antiguo, en el que los sindicatos han venido luchando contra las jornadas laborales abusivas en las que no se respeta el descanso de los profesionales". Precisamente, "la introducción del tacógrafo ha venido a poner límite a estas prácticas ilegales, imponiendo sanciones a las empresas que no respetan los derechos laborales y la seguridad vial", señalan los sindicatos.

 

"Distancias cortas, abusos largos"

A este respecto, los sindicatos salen al paso de los "argumentos de la patronal del transporte respecto de que en Canarias no es necesario el uso del tacógrafo porque las distancias a realizar son muy cortas". Los representantes de los trabajadores se preguntan "cómo siendo tan cortas estas distancias, la mayor parte de las sanciones que se han venido imponiendo han sido por sobrepasar los tiempos de conducción y descanso".

Por otra parte, apuntan que "ni siquiera es cierto que el tacógrafo esté pensado para el largo recorrido continental, pues incluso en la zona continental europea, el mayor número de trayectos es de corto recorrido, generalmente dentro de la propia provincia o ciudad". Así, indican que "los trabajadores de Canarias saben utilizar el tacógrafo perfectamente, pero este dispositivo no hace otra cosa que registrar los abusos en cuanto a tiempo de conducción y descanso, que es lo que quiere eliminar la patronal para legalizar las larguísimas jornadas de trabajo".

 

Un dispositivo en vigor en toda Europa

CCOO, UGT e IC recuerdan que el tacógrafo es un dispositivo asumido con normalidad en toda Europa y en todo el Estado español para el control de la jornada y los tiempos de conducción y descanso de los conductores. Mientras que en el resto de Europa se usa desde los años 80, en Canarias no entró en vigor hasta el 2010. "Durante el tiempo que no existió esa herramienta, las jornadas laborales eran larguísimas, porque no podían ser controladas, por la falta de un dispositivo normalizado. Eso explica que su puesta en marcha se haya traducido en una importante cantidad de sanciones hacia las empresas. Pero la culpa -indican los sindicatos-, no es del tacógrafo, sino de los abusos de la jornada".

Sin embargo, los empresarios alegan que "las multan obedecen a que los conductores de Canarias se equivocan en la utilización del tacógrafo", lo cual es, para los tres sindicatos, “un insulto pueril e intolerable”. Lo que sucede es que "se asignan cargas de trabajo que sobrepasan los tiempos de trabajo en detrimento de los descansos legalmente establecidos".

 

La correcta interpretación del Reglamento Europeo

Por otra parte, los representantes de los trabajadores recuerdan a la patronal del transporte que, "si bien el Reglamento Europeo permite eximir del tacógrafo en las islas con un territorio inferior a 2.300 kilómetros cuadrados, no es menos cierto que ese mismo Reglamento vincula esa exención a mejorar las condiciones de trabajo y seguridad vial, las prácticas de control y aplicación, así como las prácticas laborales en el sector del transporte por carretera”. Sin embargo, "la retirada del tacógrafo en Canarias en nada contribuiría a mejor esos principios sino, muy al contrario, a vulnerarlos y a generalizar el abuso a los trabajadores de forma impune sin mecanismo de control", concluyen los sindicatos.