El PSOE de Teguise ha exigido al alcalde, Oswaldo Betancort, que "rompa con el pasado y recupere la legalidad urbanística y la dignidad que pisotearon los esqueletos de Costa Teguise, unas estructuras producto de la concesión de licencias otorgadas a sabiendas de su ilegalidad por el mentor y antecesor del actual alcalde", Juan Pedro Hernández.
Así lo ha requerido el portavoz socialista, Marcos Bergaz, durante el pleno celebrado este martes, en el que "tras más de dos meses desde la solicitud del grupo socialista, el nacionalista Oswaldo Betancort ha comparecido para explicar las advertencias judiciales a su bolsillo por no derribar varios esqueletos urbanísticos cuyas licencias fueron declaradas nulas por la justicia hace más de una década".
"Cabe recordar que a la vista de la 'pasividad' mostrada por el actual regidor, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias avisó el pasado 18 de enero al alcalde con posibles multas de mil euros mensuales con cargo a su patrimonio, de no explicar las razones por las que no se ha ejecutado la sentencia de 2007 que decreta la nulidad de la licencia de la parcela 242-B de Costa Teguise", señalan desde el partido.
Durante el Pleno, el PSOE ha vuelto a subrayar que es "urgente acabar con los esqueletos, siendo inadmisibles las excusas peregrinas que ha empleado el gobierno que encabeza Betancort, hablando del coste de dicho derribo o la ausencia de personal en el Ayuntamiento para encargar un proyecto de demolición que, por cierto, fue capaz de contratar obligado por las advertencias judiciales a los pocos días, como dimos a conocer a la opinión pública".
"La huida hacia delante del alcalde ha llevado incluso a señalar que el PSOE es responsable de la lacra de los esqueletos, cuando es por todos conocido, que el anterior regidor municipal, Juan Pedro Hernández - de quien tomó el testigo Oswaldo Betancort -, fue condenado por otorgar a sabiendas varias licencias ilegales que permitieron iniciar la construcción de unos esqueletos que se paralizaron por la debida acción de la justicia", señala el líder socialista.
"Con los esqueletos, lo que sale caro a Costa Teguise y la ciudadanía es la mala imagen, el problema social y la pérdida de competitividad que ocasionan en la principal localidad turística del municipio, tras años de promesas incumplidas y la pasividad mostrada por este gobierno", apunta Bergaz.
"Más aún cuando todos sabemos que de ejecutar el derribo el Ayuntamiento, existe la obligación jurídica y moral de pasarle después la factura a la propiedad o, llegado el caso, recuperar lo invertido mediante la ejecución de la parcela sobre la que se asienta cada uno de los esqueletos”, finaliza el líder socialista.
