El PSOE de Lanzarote ha tachado de "ridículas y oportunistas" las respuestas ofrecidas por el actual presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, después de que se hiciera viral una pintura realizada por una turista en una casa antigua de la isla. Así pues, la portavoz y consejera del Grupo Socialista, Ariagona González ha resaltado que esto "demuestra una vez más" que el dirigente actúa "a golpe de ocurrencias, proponiendo medidas de forma improvisada, priorizando el titular a la rigurosidad”.
“La verdadera problemática que pone en riesgo la protección de nuestro patrimonio y de nuestra forma de vida es la ausencia de políticas de contención que frenen la llegada descontrolada de turistas. El Presidente del Cabildo se niega a ver un problema del que además tiene datos constatados”, ha indicado González refiriéndose al Estudio de capacidad de carga de Lanzarote, que alerta de que Lanzarote ha sobrepasado sus límites de llegada de visitantes y la incidencia que esto tiene en el agotamiento de sus recursos.
“Lanzarote recibe cada semana 150.000 habitantes: la misma población que tiene la isla se duplica cada semana con la visita de turistas. Mientras estos datos, que hacen ricos a unos y empobrecen a la mayoría, sigan creciendo, seguirá estando en riesgo la protección de nuestro entorno, seguiremos viendo saturados nuestros servicios y viviremos crisis que afectan a la población local como la sufrida con la vivienda”, señala la portavoz del Grupo Socialista en el Cabildo de Lanzarote.
Asimismo ha hecho hincapié en la “insolvencia” demostrada por Oswaldo Betancort, que ha dado la vergonzosa sensación de actuar “de cualquier forma” para apresurarse a tener una respuesta a una polémica generada en las redes sociales: “Cada vez demuestra más que actúa a golpe de ocurrencia, motivado por estar en las portadas y sin un proyecto de gobierno sólido y riguroso”.
En este sentido, ha señalado que Betancort nunca mostró preocupación por la degradación del paisaje mientras fue alcalde de Teguise: “Este Presidente al que le emerge una espontánea preocupación por el paisaje fue el alcalde de Teguise que convivió pasivamente con los esqueletos de la vergüenza”.