El nuevo consejero de Medio Ambiente, Nicolás Saavedra, tomará posesión del cargo este viernes y ha explicado algunos de los objetivos que tiene para los meses que tiene de mandato. Entre ellos, quiere crear una oficina de Bienestar Animal, un Banco de Semillas y contribuir en la mejora de las fincas de las personas que, debido a la edad o a una discapacidad, no pueden hacerse cargo de ellas. Además, ha señalado que le gustaría tener a Rafael Torres como Director Insular para que le ayude con la gestión de los proyectos y los problemas relacionados con el turismo de masas en Montaña Blanca, Famara o el Volcán del Cuervo.
Esre viernes toma posesión y lo va a compaginar con la concejalía de Tías. ¿Cómo lo va a hacer?
Yo necesito al menos dos personas que formen parte de mi equipo. Como ya he dicho y lo vuelvo a repetir, yo no voy a estar todo el tiempo en el Cabildo porque sigo estando en mi Ayuntamiento y quiero terminar y seguir la próxima legislatura con el Gobierno con el que estoy ahora mismo. Entonces, voy a seguir manteniendo mi espacio en Tías por supuesto con los acuerdos que hemos llegado junto a Pepe y su equipo. Sí me gustaría que entrasen dentro de mi personal de confianza, por supuesto. Y si todo puede pasar por la Asamblea, sería la ideal. Lo tengo claro, las personas en las que estoy pensando son personas del partido, por supuesto.
¿Quiénes son?
Está Rafael Torres, que nos está ayudando con el proyecto de Huertos Comunitarios. De profesión es pedagogo, pero terminó su máster de Intervención Comunitaria y acaba de terminar otro en Agroecología. Y faltaría una segunda persona, que es la que estamos buscando. En el caso de Rafa, sería Director Insular y en el caso de la segunda persona, sería que nos acompañe como asesor o asesora.
¿Esto no lo tiene todavía definido?
Tenemos alguna idea, pero la verdad es que no tenemos todavía cerrado nada. Sobre esto, quiero sentarme con el resto de la Asamblea de Podemos. A mí me gusta el diálogo, el consenso siempre que es posible, y lo vamos a intentar.
Entra ya en la recta final de su mandado, no queda mucho tiempo hasta mayo. ¿Qué quiere llevar a cabo desde el área de Medio Ambiente?
Yo creo que todo el mundo sabe que en siete meses no hay tiempo de meternos en grandes cuestiones territoriales o medioambientales. Si en todos estos años no han sido capaces de hacerlo otros, yo no llevo una capa. Pero sí tengo claro que durante estos meses me quiero centrar en cuatro o cinco asuntos. Uno de ellos creo que es importante porque es una demanda insular, el hecho de tener una oficina de Bienestar Animal. Creo que es muy importante y hay bastante sensibilidad con este tema. No solo es hacer un guiño a los movimientos animalistas, es buscar justicia. Por otro lado, algo que ya había empezado Elena es buscar un espacio donde ubicar un Banco de Semillas insular, que es muy importante. Otra propuesta, de la que creo que algo se ha hecho al respecto, bueno, se ha empezado a tramitar, es poder conseguir un convenio para que 15 o 20 personas atiendan las fincas de aquellas personas que, por cuestión de edad o discapacidad, no pueden hacerse cargo de ellas. Yo siempre digo que cultivar y cuidar nuestros campos es también crear paisaje. Y centrarnos mucho también en la reserva de la Biosfera, porque va a influir mucho en nuestro futuro. Pero la verdad es que en la práctica no tengo tiempo para muchas más cosas.
¿Se ha preocupado por el problema de Famara? ¿O cree que es más competencia del Ayuntamiento de Teguise?
Ese es un asunto que me gustaría retomar expresamente. Famara es importante, de hecho ha estado inmersa en un proceso participativo. No conozco los resultados de ese trabajo de los procesos participativos, pero sí que es verdad que en Famara tenemos que tomar una medida y tenemos que hacerlo ya. Si bien es verdad que la gente tiene derecho a disfrutar del espacio, el resto tenemos el derecho de ir un día paseando y encontrar la Famara de hace 30 o 40 años, aunque seamos el doble de habitantes en la isla.
Se podrían poner pivotes o tener a la Policía Local ahí para poner multas, porque aquello se está yendo de las manos. Hay lugares donde no podrían estar los coches, es que los encuentras hasta encima de las dunas.
Pienso igual, tenemos que tomarnos en serio lo que está ocurriendo. Sancionar, desde luego, no es la mejor de las soluciones. Pero es la que tenemos ahora mismo más a mano. Tenemos que empezar a hacer ver que van a ser reales, efectivas.
Peñas me decía hace unos días que él está firmando sanciones, pero algo pasa, porque no llegan. Habrá que ponerse más duro.
Yo sigo pensando que, para una isla como la nuestra, que además es Reserva de la Biosfera, nueve técnicos medioambientales son insuficientes. Ya no es solo Famara. Lo estamos viviendo en otros municipios. Está ocurriendo en Montaña Blanca, en el Volcán del Cuervo, en infinidad de lugares que hay que cuidar. Es nuestro patrimonio, y no solo medioambiental. Que se nos llena la boca hablando de turismo, pero el turismo no viene a ver hoteles, viene a ver lo que somos como isla, a nivel cultural y a nivel paisajístico. Y eso hay que cuidarnos sin duda. Y en el caso de Montaña Blanca, la peligrosidad que supone.
Ya que menciona esto, ¿ustedes en el Ayuntamiento de Tías que están pensando sobre este asunto tan grave?
Eso lo hemos remitido infinidad de veces porque es una carretera del Cabildo. Lo hemos llevado muchas veces al Cabildo diciendo que tenemos que encontrar una solución. Además de proteger el espacio, creo saber que también hay cierto interés patrimonial por la zona, Pero también hay que proteger las vidas de las personas. Hay un túnel que les permite ir por debajo y nadie lo usa, Vienes del pueblo de Montaña Blanca y, según coges la curva, te encuentras a ocho, nueve o diez personas cruzando por ahí. Y cuando los ves, ya los tienes encima.
¿No puede hacer nada ahí el Ayuntamiento?
Sin la autorización del Cabildo, no. Nosotros lo único que tenemos es un cartelito pequeñito de 60x40 centímetros que indica que se puede pasar por el túnel, sin la necesidad de pasar por encima y evitar desgracias humanas. Pero es que también hay que poner una solución respecto al espacio a proteger.
En el Volcán del Cuervo pusieron un aparcamiento y está aquello masificado
Y los visitantes hacen lo que les da la gana. El otro día paré en el parking y vi a un señor que llevaba las manos llenas de piedras de olivina. Y se ha normalizado desgraciadamente para los que vivimos en esta isla, que debemos proteger.
