La organización política Nueva Canarias en Lanzarote y La Graciosa inicia el nuevo curso político con la atención puesta en la crisis habitacional. Para los canaristas, este tema es uno de los "principales problemas" que preocupan a los ciudadanos de la isla, pero que por contra "no está siendo lo suficientemente atendido" por parte de los poderes públicos.
Así, los canaristas establecerán su prioridad en proponer "políticas que aminoren la falta de vivienda" y, sobre todo, el acceso para compra y alquiler para jóvenes y empleados de clase media que tienen trabajos estables pero que no pueden disfrutar de una vivienda dado los altos precios que existen en el mercado inmobiliario de la isla.
NC recuerda que prácticamente todos los municipios de Lanzarote están en una situación “tensionada”, como así lo califica la Ley Estatal de Vivienda al considerar “zona tensionada” aquella en que, o bien el alquiler más los suministros supere el 30% de la renta mediana de los hogares que viven allí, o bien que el precio de la vivienda haya subido en los últimos cinco años por lo menos tres puntos porcentuales por encima del IPC.
Para Yoné Caraballo, presidente insular de NC y diputado en el Parlamento de Canarias, “la situación en Lanzarote es alarmante dado que es imposible acceder a una vivienda para una persona de renta media con estabilidad laboral.
Ya no se trata sólo de que no haya vivienda para familias vulnerables, que se puede corregir con vivienda pública de protección, sino que no hay o está por las nubes para familias con sueldos estables y medios”.
Los canaristas consideran que en la actualidad las familias lanzaroteñas mantienen una "alta tasa de esfuerzo" que, sumado a la baja renta per cápita existente, les "imposibilita llegar de forma holgada y tranquila a final de mes". “No es razonable que las familias dediquen más del 30 % de su renta a pagar el alquiler y los gastos derivados del hogar. Es una situación de emergencia que no está teniendo el protagonismo político que se merece”, señala Caraballo.
Según Nueva Canarias existen mecanismos que las administraciones públicas locales pueden establecer de manera inmediata, como son las ayudas para la rehabilitación de vivienda y al alojamiento; la habilitación de suelo para construcción; medidas fiscales para garantizar e impulsar el derecho a la vivienda por parte de los jóvenes; o regular los precios del alquiler declarando “zona tensionada” aquellos lugares donde sea necesario la intervención pública; además de limitar las viviendas vacacionales en zonas residenciales tensionadas.
Servicios públicos y cuidados
Los canaristas también seguirán incidiendo en una de sus banderas políticas, la mejora en los servicios sanitarios y de salud mental, y los cuidados a los más vulnerables. Así, la vicepresidenta primera insular de NC y consejera en el Cabildo de Lanzarote, Daisy Villalba, anuncia que “desplegaran más propuestas en materia de políticas de los cuidados con la misma visión de siempre, acerca de los servicios públicos a los ciudadanos y no al revés”.
“Existen déficits en servicios asistenciales que hoy en día siguen sin resolverse. La dependencia debe dar un giro transformador, dirigiendo el cuidado a los hogares”, comenta Villalba, que también cree necesario un “impulso cualitativo en el Tercer Sector mejorando las condiciones laborales de los trabajadores y adaptando los convenios al Convenio Nacional”.
En materia de igualdad y lucha contra la violencia de género, Daisy Villalba considera que “Lanzarote va a la cola del resto de islas y carece de recursos humanos y planes estratégicos en prevención. Esto se ve claramente en la inexistencia de promotores y promotoras de igualdad, figura profesional que busca promover y educar a la sociedad en cuestiones relacionadas con la igualdad entre hombres y mujeres, interpretando la normativa legal y los planes estratégicos”.
En cuestión de recursos alojativos sociales, Villalba apunta a que “la falta de vivienda está colapsando estos recursos destinados a la inclusión de los colectivos más vulnerables sin alternativa habitacional”.
Desarrollo Sostenible
Por su parte Marcos Lemes, vicepresidente segundo del partido en la isla y concejal en el Ayuntamiento de Haría, apunta al reto de la transición ecológica y energética como tarea que la sociedad lanzaroteña no puede eludir. “La sociedad de Lanzarote tiene una responsabilidad que cumplir en la transición a un nuevo modelo de sociedad más limpio y ecológico.
"Debemos contribuir desde nuestra condición insular y en la medida de nuestras posibilidades con políticas que aminoren la dependencia energética a los combustibles fósiles, e iniciar una senda de transformación en los hábitos que impactan de manera severa en el medio ambiente como es la movilidad, los residuos, o el crecimiento sin límites”, señala Lemes, que ve en el reto demográfico la “clave” para mejorar y garantizar los servicios hídricos y eléctricos.