Nueva Canarias considera necesario “recuperar el control” del agua en Haría

Consideran que "la privatización del agua pública fue un tremendo negocio que benefició a unos pocos e hipotecó al resto de la población lanzaroteña que sufrimos una pésima gestión del agua que nos cuesta millones de euros al año”

9 de septiembre de 2024 (06:45 CET)
Actualizado el 9 de septiembre de 2024 (09:55 CET)
Marcos Lemes, concejal de NC en Haria
Marcos Lemes, concejal de NC en Haria

El Comité Local de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc) en Haría muestra su malestar ante la situación hídrica que mantiene la comarca norte de la isla, que califican de “insostenible”.

Ante el debate abierto sobre los incumplimientos por parte de Canal Gestión, las posibles sanciones a la empresa con una rescisión del contrato, y la pretensión del Ayuntamiento de Haría de personarse jurídicamente en contra de la empresa y del Consorcio, los canaristas mantienen la misma propuesta que dijeron en la campaña electoral, la necesidad o bien de que los ayuntamientos de forma individual “recuperen el control” del agua pública, o bien se recupere el control de la gestión pública por parte del consorcio.

Para Marcos Lemes, portavoz del NC-bc en Haría y concejal de Sanidad, Medioambiente y Bienestar Animal en el municipio norteño, “la situación hídrica en Haría ha llegado a un punto dramático, puesto que son todos los días los que te levantas con pueblos enteros sin agua”, una realidad, comenta Lemes, que “genera mucho malestar de los vecinos que piden explicaciones a la administración y a los responsables públicos más cercanos que son los ayuntamientos y concejales, y nosotros nos vemos sin la capacidad de hacer nada porque el control lo tiene una empresa de Madrid como Canal Gestión”.

Es por ello, señala el canarista, “que el grupo de gobierno norteño ha solicitado a sus servicios jurídicos que exploren acciones legales en contra de Canal Gestión y del Consorcio Insular de Aguas, por incumplimientos de los primeros y por una restricción de la participación de los ayuntamientos por parte de los segundos”.

“Desde NC-bc consideramos que la privatización del agua pública fue un tremendo negocio que benefició a unos pocos e hipotecó al resto de la población lanzaroteña que sufrimos una pésima gestión del agua que nos cuesta millones de euros al año”, mantiene Marcos Lemes, que reitera en que “recuperar el control del agua es un asunto de interés general y debe ser prioridad absoluta para las administraciones públicas de la isla”.

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