El alcalde de San Bartolomé, Alexis Tejera, ha hecho público que lleva un año sufriendo síntomas de una grave enfermedad, que "a la espera de un diagnóstico definitivo" podría ser ELA. Tejera ha querido informar personalmente a los vecinos a través de una carta pública, en la que deja claro que se siente "con fuerzas" y que "mientras pueda", continuará en el cargo, "con todo el cariño y vocación del mundo".
"En mayo de 2019, concurrí a las elecciones y afronté ese proceso con toda la ilusión y compromiso con los que una persona que adora a su municipio podría hacerlo. Quiero comenzar esta carta subrayando que mi elección como alcalde ha sido para mí un honor, un privilegio, uno de los mayores regalos que me ha dado la vida.
Siendo consciente de la enorme responsabilidad y de las muchas renuncias que implicaría este cargo, di ese paso y lo hice por el amor que siento por el pueblo que me vio nacer, el lugar donde ha transcurrido toda mi vida y la de mi familia, el lugar donde ha nacido mi hijo.
Lo hice también por mi compromiso inquebrantable con los valores socialistas en los que creo y por los que he luchado, esos derechos y libertades sobre los que se sustenta una democracia que se construye día tras día.
Hoy me dirijo a todos ustedes para informarles de que, a la espera de un diagnóstico definitivo, la sintomatología con la que llevo conviviendo desde hace más de un año y las pruebas médicas que me han venido realizando revelan que padezco esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad conocida como ELA. Esta enfermedad no tiene consecuencias a nivel cognitivo, pero físicamente se hace evidente la debilidad muscular, razón por la que considero que se hace necesaria esta carta.
He decidido hacerlo público por varias razones. La primera, la necesidad de que mis vecinos sepan qué me está pasando. Otra razón de peso que me ha hecho sentarme a escribir estas líneas es la transparencia que le debo a toda la Corporación y trabajadores municipales. Era importante para mí no mantener más este asunto en el ámbito estrictamente privado.
A día de hoy tengo claro que, mientras pueda, continuaré con esta responsabilidad tan bonita y noble que todos ustedes me entregaron aquel 27 de mayo de 2019. Me siento con fuerzas para hacerlo y tengo la suerte de contar con todo el apoyo de mi familia, amigos y compañeros.
La calle y encontrarme con mi gente día a día es lo que más feliz me ha hecho en mucho tiempo. Ahora toca redoblar esfuerzos e intentar combinarlo con mi cuidado.
Seguiré luchando y, mientras, continuaré defendiendo con uñas y dientes el derecho a unos servicios públicos esenciales de calidad. Milito en el PSOE, entre muchas razones, por la defensa a ultranza de nuestro sistema universal y gratuito sanitario, y hoy debo decir que jamás hasta ahora imaginé la envergadura de su importancia, la calidad y profesionalidad de sus trabajadores y trabajadoras.
No puedo expresar con palabras la gratitud que siento por la atención de médicos, fisioterapeutas, terapeutas, logopedas y resto de especialistas que me están tratando. Ya la pandemia vino a demostrarnos el papel vital que juega la sanidad pública y la urgencia de invertir en la ciencia. Yo espero que mi condición de persona pública contribuya humildemente a visibilizar las enfermedades raras o desconocidas y a concienciar de esa necesidad de incrementar los esfuerzos en investigación para lograr tratamientos eficaces.
No quiero terminar esta carta sin dejar de poner en valor a mi grupo de trabajo y, también, la labor de todos y cada uno de los empleados y empleadas municipales. San Bartolomé funciona por el gran equipo de concejales, técnicos y trabajadores que me rodean. Ellos y ellas son los únicos merecedores de todos los halagos que me llegan diariamente por nuestra gestión.
No sé cuánto tiempo me dará esta enfermedad para seguir desempeñando la responsabilidad de ser alcalde del municipio que me vio nacer, pero les aseguro que sea el que sea, continuaré viviéndolo con todo el cariño y vocación del mundo.
Debo decir también que esto nunca será un final; es la continuidad de un modelo de gestión que comenzó en este municipio hace ya catorce años y que tiene más futuro que nunca. La impronta de nuestro proyecto va a quedarse, trascenderá a mí mismo y también a quienes vengan, porque estamos consiguiendo cambiar de verdad las cosas, avanzar hacia un municipio mejor. Queda camino por recorrer e importantes acciones por culminar, y quiero insistir en que voy a seguir trabajando al frente de este proyecto del que todos y todas formamos parte.
El 15 de junio de 2019, al recoger el bastón de mando del municipio, dije que a la política se viene a hacer feliz a la gente. Nada de lo que pueda ocurrir me haría cambiar esa percepción.
Gracias por todo el apoyo, por la comprensión y, sobre todo, gracias por la confianza".