El diputado de Nueva Canarias (NC) en el Congreso, Pedro Quevedo, confirmó este viernes que exigirá explicaciones al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por “destruir los valores patrimoniales naturales, culturales y turísticos de Lanzarote con la instalación de un Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) en el mirador de Guinate”.
El portavoz de NC se sumó a las manifestaciones de protesta de NC en la isla, y de la sociedad conejera “con la petición de una aclaración al Ayuntamiento de Haría por su inhibición en esta polémica”.
Tras defender durante años ante la Administración del Estado, “sea del color político que sea”, la instalación de un SIVE en el norte de la isla para cubrir el punto ciego que impide localizar las pateras y para evitar tragedias por el fallecimiento de migrantes procedentes de África en su intento de alcanzar las costas canarias, Quevedo criticó a Interior por comenzar las obras de esta infraestructura en el mirador de Guinate “en contra de los intereses del pueblo de Lanzarote, por la vía de una aparente imposición”.
En opinión del congresista de NC, hay dos responsables “claros” en este conflicto. En primer lugar, el departamento ministerial de Grande-Marlaska por actuar con “absoluto desparpajo a la hora de liquidar uno de los miradores más bonitos” de la isla. En segundo lugar, el portavoz de los canaristas progresistas en la Cámara Baja cuestionó la “sorprendente inhibición” del Ayuntamiento de Haría, que “no presentó una sola alternativa a sabiendas de que iban a comenzar las obras”.
Tras apoyar las movilizaciones de protesta de NC en Lanzarote, y de la sociedad conejera para frenar la destrucción de este espacio de valor natural, cultural y turístico, “reflejo de la especial conciencia sobre el patrimonio” que existe en la isla; Quevedo anunció que trabajará “en dos planos”.
Se refirió, en un primer lugar, a la presentación de una pregunta al responsable del Ministerio de Interior “por el procedimiento empleado para ubicar este sistema de vigilancia” y, si para ello, es “necesario liquidar una parte del patrimonio” insular. Una situación, censuró, que ha generado una “alarma y malestar extraordinario” entre la ciudadanía.
También se dirigió a los responsables municipales del Ayuntamiento de Haría para que “pongan sobre la mesa una alternativa que paralice el boquete abierto en un espacio del risco de Famara con espectaculares vistas del archipiélago Chinijo y la isla de La Graciosa”. Pedro Quevedo reprobó “la dejación de responsabilidades municipales en el control del territorio y el patrimonio”.