El Gobierno de Canarias ha aprobado este jueves un convenio de cooperación con el Cabildo de Lanzarote para poner en marcha un plan de control y erradicación de la plaga del picudo de las palmeras (Diocalandra frumenti) en la isla.
El acuerdo tendrá una duración de cuatro años y contará con una inversión de dos millones de euros, repartida a partes iguales entre la comunidad autónoma y la corporación insular.
El objetivo es establecer las medidas fitosanitarias necesarias para acabar con la presencia de la Diocalandra frumenti, un insecto nocivo que afecta a las palmeras, en particular a la canaria.
Las actuaciones para llevar a cabo este proyecto contemplarán el incremento del número de capturas en el medio natural para el control de la expansión de este insecto.
Por otro lado, se evitará la dispersión de la plaga y la aparición de nuevos núcleos de población en Lanzarote, así como la colonización de otras islas.