El Gobierno de Canarias publicó este jueves el nuevo Plan Hidrológico de Lanzarote, tras suspender el anterior para evitar sanciones de la Unión Europea. La disposición publicada en el BOC deja claro que este nuevo Plan Hidrológico tiene carácter "transitorio" y habrá de ser sustituido por una "nueva ordenación hidrológica". Concretamente, da al Cabildo un plazo "no superior a los seis meses" para poner en funcionamiento un nuevo Plan ya definitivo para la isla, y que debe incorporar la normativa europea.
Lanzarote debía haber adaptado su Plan Hidrológico, que data del año 2001, a la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea del año 2000, que incide en el control y la calidad del agua y, especialmente, en las medidas medioambientales. El plazo para esa adaptación comenzaba con la entrada en vigor de esa norma europea y concluyó en el año 2009. Sin embargo, en Lanzarote esa adaptación todavía no se ha producido y el Gobierno de Canarias, a través de su Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad, suspendió el plan "en aras de evitar sanciones de la Unión Europea ante el incumplimiento de los plazos".
La disposición que la Consejería ha publicado en el BOC, que hace efectiva la suspensión e incluye el nuevo plan, explica que Europa ya abrió ese procedimiento sancionador a España. Señala especialmente que ese proceso podría dar lugar a sanciones (para España, pero también para Canarias) si los planes de las demarcaciones hidrográficas no se modifican "en un plazo inmediato".
El documento que hasta ahora estaba vigente en Lanzarote era el de 2001 y se debía haber adaptado hace años. A mediados de 2014 se aprobó de forma inicial el nuevo Plan, pero su tramitación no había concluido. En este sentido, en el documento transitorio, para evitar una "duplicidad de evaluaciones" entre ambos, se ha incorporado lo establecido en la Memoria Ambiental del nuevo Plan Hidrológico, que fue aprobada por la Cotmac el pasado mes de marzo. La disposición establece también que el plan definitivo deberá incorporar el contenido del transitorio.
El Consorcio, seguirá teniendo "reservada" la gestión de la desalación
Este plan transitorio establece, como ya hacía el anterior documento, que la desalación de agua "queda reservada y corresponde exclusivamente" al Consorcio Insular de Aguas. Partiendo de esta premisa, el Plan Hidrológico establece que "no se autorizará ni se concederá la instalación de nuevas plantas desaladoras por la iniciativa privada" y se contempla únicamente una salvedad, para "cuando el Consorcio no pueda suministra agua".
Para la autorización de desaladoras privadas en estos casos excepcionales, se tendrán en cuenta distintos criterios como la ubicación, el volumen de producción o su vida útil, pero también "la posibilidad de su integración en el sistema hidráulico insular".
El plan se detiene también a hablar de las desaladoras privadas ya existentes en la isla. Así, señala que todas las plantas de desalación con autorización para autoconsumo conservarán su permiso hasta el plazo que en él se hubiera fijado, o "hasta el momento que se fije, previo acuerdo" entre el Consorcio y quien gestione la planta. En cualquier caso, el plan deja claro que "en ningún momento" podrá superarse el "plazo inicial de autorización", de manera que cualquier prórroga de permisos queda descartada.
