La causa de la rotura que provocó una gran explosión en la planta desaladora 'Lanzarote IV' de Inalsa se debió al mal estado y la oxidación de los materiales de la planta. Así lo afirma un informe elaborado por los servicios técnicos del servicio de prevención de Previmac, la mutua contratada por la empresa pública de aguas.
El informe se elaboró el pasado 1 de marzo, dos días después del accidente, que se produjo el día 27 de febrero a las 16:30 horas. En ese momento no había ningún operario dentro de la nave y no hubo daños personales, que se hubieran producido, muy probablemente, en caso de que se hubiera encontrado dentro algún trabajador.
Según este informe, antes del accidente se había producido un fallo eléctrico y se tuvo que volver a arrancar la planta, y durante el proceso de estabilización tras el arranque, una de las abrazaderas de la planta (que se denominan vitaulic, y sirven para unir dos tuberías, en este caso de seis pulgadas de diámetro) no resistió la presión, se partió y provocó la salida del agua. La protección del bastidor también salió despedida junto con la abrazadera, "proyectándose a bastante distancia". El informe dice que la rotura se provocó por el mal estado del vitaulic, ya que estaba bastante oxidado.
Sustituciones pendientes
Según este informe, en esa planta ya se ha sustituido una tercera parte de los vitaulic por otros nuevos y afirma que se deberá proceder a la sustitución del resto que estén deteriorados en breve. Señala que la dirección de la empresa tiene previsto cambiar un bastidor por semana y que en un plazo de un mes y medio ya pueden estar cambiados, así como que se van a reforzar las uniones de todos los paneles, porque los anclajes tampoco soportaron la presión.
También recomienda que se coloquen protecciones en toda la altura de los bastidores para mayor protección de los trabajadores porque la instalación, hasta ahora, sólo dispone de protecciones en la primera línea de bastidores, ya que se diseñó así. "Una explosión ?dice el informe ?en la zona alta de bastidores puede proyectar cualquier elemento sometido a presión hasta el fondo de la nave, donde puede haber trabajadores".
Por último, el informe recomienda que mientras duran los trabajos de sustitución se deberá controlar la entrada de los trabajadores a esa zona y que sólo se accederá para las mediciones que no puedan tomarse desde la oficina de control, y se hará el mantenimiento cuando la planta esté parada. El informe finaliza señalando que "la mejor forma de prevenir el riesgo de explosiones es mediante un buen mantenimiento de las instalaciones".
Inauguración
La planta Lanzarote IV es la más moderna de las dos que están ahora en funcionamiento en la central de Inalsa de Punta de los Vientos, y que tienen cada una, una capacidad de producción de 30.000 metros cúbicos al día. La inauguró en septiembre del año 2000 el entonces ministro de medio ambiente Jaume Matas y la construyó el Grupo OHL a través de su filial Inima.
S.G. / ACN Press
