El curso escolar arrancará finalmente con clases presenciales en todas las islas. Eso es lo que se ha decidido en el Consejo de Gobierno de Canarias celebrado este jueves, ya que el Ejecutivo regional entiende que "se pueden iniciar las clases con seguridad al haberse adoptado las medidas adecuadas para que así sea".
Así lo ha puesto de manifiesto el portavoz del Ejecutivo, Julio Pérez, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en la que también participó la consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, Manuela Armas.
Las clases se iniciarán en el Archipiélago el 15 de septiembre para el segundo ciclo de Educación Infantil y Primaria, aunque en Lanzarote será un día después, al ser festivo el 15. Por su parte, el 16 de septiembre comenzará Secundaria y Bachillerato y el 17 Formación Profesional y otras enseñanzas.
Además, se ha anunciado que en las zonas con mayor incidencia de coronavirus se harán PCR tanto a los grupos burbuja como a los profesores. Al respecto, han señalado que "en principio, las pruebas se llevarán a cabo en Las Palmas de Gran Canaria y Arrecife durante la próxima semana", para "identificar a las personas asintomáticas con el objetivo de controlar cuanto antes la aparición de posibles brotes y efectuar un control del virus en áreas consideradas estratégicas".
Durante su intervención, Manuela Armas ha destacado "la importancia de que la actividad lectiva continúe, por la repercusión que tiene, a niveles didáctico y social, sobre niños, niñas y jóvenes". "El papel que desempeña la escuela presencial en la infancia y adolescencia es insustituible, ya que asegura de forma más efectiva el proceso educativo. Después de seis meses, es necesario que el alumnado vuelva a estar en contacto con su profesorado, para que este pueda evaluar de cerca las posibles carencias educativas derivadas del confinamiento y apoyarlo en su proceso de aprendizaje", señalan desde el Gobierno regional.
Además, añaden que "desde el punto de vista de la equidad, la educación compensa la desigualdad de oportunidades derivadas de distintos orígenes socioeconómicos y culturales, y es un lugar de convivencia donde el alumnado aprende a relacionarse con sus iguales y a ser responsable ante adultos que no son sus familiares, además de ser un espacio importante para retomar el contacto con sus compañeros y las compañeras".
Armas indicó que Canarias cuenta con estrategias para "minimizar el riesgo" ante la Covid-19 y que "está preparada para actuar en caso de que pudieran surgir contagios". Al respecto, detalló que existe un protocolo elaborado por expertos con medidas de prevención y organización adaptadas a cada etapa educativa y que abarcan las múltiples circunstancias relacionadas con la Covid-19 que pueden darse en el aula o fuera de ella. Además, cada centro cuenta con su propio plan de contingencia y con un responsable Covid para posibilitar la detección precoz de casos y la gestión adecuada de estos. “Los centros educativos no son menos seguros que cualquier otro espacio social; al contrario, ya que se han puesto en marcha una batería de medidas respaldadas por especialistas cuyo cumplimiento será supervisado por el profesorado”, agregó Armas.
