Los miembros de la Junta rectora del Consejo de la Reserva de Biosfera de Lanzarote que han intervenido en la sesión de este lunes, se han manifestado de forma generalizada en no consumir nuevo territorio destinado a carreteras. Aunque en algunos casos se plantearan salvedades, como la intervención en zonas antropizadas, la mejora de vías ya existentes o la detección de situaciones de exigencia incuestionable, todas las palabras se han dirigido a preservar la isla de más asfalto y a apostar por el transporte público como alternativa de movilidad sostenible.
La conversación se ha iniciado tras la presentación al plenario del informe “Territorio, movilidad y carreteras. Una nueva perspectiva para Lanzarote”, que ha sido elaborado por encargo de la Fundación César Manrique al técnico urbanista Alfonso Sanz, quien se encargó de ofrecer los datos principales.
El autor del diagnóstico advirtió de la necesidad de pensar el territorio en primer lugar, pensar en la movilidad en segundo, y terminar abordando las carreteras, cuyo diseño “debe ser completo”, es decir, que permita las distintas modalidades del transporte colectivo, el vehículo privado, la bicicleta y el uso peatonal. Aseguró que Lanzarote “está hipermotorizada” y que el reto climático pasa por un cambio en los hábitos de desplazamientos.
Tras las diferentes intervenciones en relación a este asunto, el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, señaló que “el Consejo de la Reserva de la Biosfera se ha pronunciado en torno a un sentir mayoritario de no consumir territorio en la isla de Lanzarote para más carreteras, sino en mejorar las existentes, planificar una movilidad sostenible y reducir el parque móvil”. “Tal y como recoge el informe de la Fundación, debemos reducir el uso del vehículo privado y pensar después en las carreteras”, apuntó.
También anunció que tanto el borrador del nuevo Plan Insular de Ordenación de Lanzarote como cualquier intervención territorial pasará para su conocimiento y debate por el Consejo de la Reserva de la Biosfera.
El consejero de Medio Ambiente y de la Reserva de la Biosfera, Samuel Martín, adelantó que el Cabildo trabaja en un nuevo pliego de contratación del servicio de transporte público y vinculó el informe de Alfonso Sanz con el estudio BIOCRIT, que también apuesta por carreteras integradas en el territorio y que actúan como miradores del paisaje, de densidad y velocidad limitadas.
Una de sus responsables, la arquitecta Flora Pescador, fue la encargada de informar al Consejo de los principales contenidos de la actualización del documento, que ha incorporado epígrafes novedosos, como las piscinas en rústico, las aglomeraciones turísticas en roferas, la aparición de aparcamientos no reglados o los pantalanes.
El presidente del Cabildo quiso asimismo resaltar la importancia del proyecto BIOCRIT, impulsado a través de un convenio con la Cámara de Comercio, “para reforzar la imagen única y las señas identitarias de la isla, en todas las zonas industriales”. En este sentido, adelantó que para 2025 la aplicación de las directrices BIOCRIT contarán además con la cofinanciación de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT) en orden a robustecer la preservación de nuestra imagen y entorno paisajístico.