"Buscar el equilibro entre la implantación de energías renovables y la protección del paisaje y de la biodiversidad de Lanzarote". Esta es la principal conclusión que ha dejado el Consejo de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote, celebrado este miércoles 14 de junio. Una sesión que ha tenido lugar en la Sociedad Democracia de Arrecife y en la que, si bien se ha incidido en "la importancia de seguir impulsando el desarrollo de las renovables en la isla", también se ha resaltado "la necesidad de planificar y ordenar su despliegue".
“No podemos obviar la cultura de defensa del territorio y del paisaje defendida durante décadas en nuestra isla. Ese es el verdadero interés general. El territorio es un bien escaso, soporte de la vida, de todas las especies y de los ecosistemas y no puede concebirse única y exclusivamente como soporte físico de las actividades económicas, ni ser regulado como una mera mercancía o un producto de mercado”, ha expuesto la consejera de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote, Elena Solís, que ha presidido la sesión de la Junta Rectora.
Para Solís, el modelo “a gran escala” y “especulativo” de implantación de energías renovables que, desde hace años, se está llevando a cabo en todo el mundo “es un modelo que ignora los límites bio-geofísicos del planeta”. “¿Estamos ante una revolución verde o ante una nueva frontera de rentabilidad financiera y extracción de fondos públicos?”, ha cuestionado, invitando a los miembros del Consejo de la Reserva de la Biosfera a reflexionar sobre lo que se quiere para Lanzarote.
A respecto, y a modo de ejemplo, ha señalado lo acontecido en la isla de Fuerteventura, “donde sin claras razones justificadas se han autorizado numerosas instalaciones de energías renovables que afectan negativamente a un territorio tan vulnerable y dependiente como lo es también el de Lanzarote”, y ha criticado que "se abuse de la declaración de interés general para autorizar este tipo de proyectos".
En este mismo sentido se ha pronunciado el vicepresidente el Cabildo, Marcos Bergaz, quien ha detallado algunas de las acciones más relevantes que, en materia de sostenibilidad energética, ha llevado a cabo la primera corporación insular en los últimos años y “las muchas que aún debemos afrontar para conseguir el éxito colectivo de una Lanzarote cien por cien sostenible”.
“El compromiso del Cabildo de Lanzarote es claro: aumentar la penetración de renovables al 62% en el año 2030 y al 100% en el 2040, fomentando a la vez el empleo y la nueva industria energética local ”, ha manifestado Bergaz, quien ha insistido no obstante en que debe haber unas “líneas rojas” a la hora de implantar energías renovables en la isla como son “el patrimonio natural y el paisaje”.
“La sostenibilidad debe ser ordenada. No caben huertos solares o parque eólicos en cualquier lugar de la isla”, ha añadido el vicepresidente del Cabildo, apuntando que también se debe apostar “por la titularidad pública” de las infraestructuras energéticas.
El impacto en la biodiversidad
Por su parte, el director insular de Medio Ambiente del Cabildo, Yarci Acosta, ha hablado del impacto que el conjunto de infraestructuras eólicas para la captación de energía pueden tener sobre la biodiversidad al suponer una nueva fuente de mortalidad para las aves, principalmente por las colisiones que pueden producirse.
“Está claro que necesitamos fomentar el uso de fuentes renovables de energía, pero no podemos olvidar que estamos inmersos en una crisis de biodiversidad”, ha indicado Acosta, señalando que “tenemos el deber moral” de proteger nuestra riqueza natural y más en un territorio como Canarias donde “casi el 40% de las especies de fauna y, aproximadamente el 30% de las especies vegetales son endémicas, es decir, exclusivas de estas islas”.
Por ello, el director insular de Medio Ambiente del Cabildo ha insistido en la importancia de identificar los límites dentro de los cuáles poder desarrollar esta fuente de energía. “¿Por qué no declarar Canarias libre de renovables en espacios protegidos y naturales?”, ha planteado Yarci Acosta para estimular el debate.
Además de los diferentes miembros de la Junta Rectora del Consejo de la Reserva de la Biosfera, en la sesión también han participado Antonio González Viéitez, miembro del Gabinete Científico, y Araceli Reymundo, de la Plataforma por un nuevo modelo energético para Canarias, quienes también han aportado sus opiniones al debate.
“El tema de la transición energética es esencial y en Lanzarote todavía más”, ha apuntado González Viéitez, quien también ha puesto sobre la mesa la necesidad de "planificar el desarrollo de las energías renovables para que no ocurra lo que está pasando en otras islas". “Como en Gran Canaria, donde han metido tanta energía renovable, sin una visión global, que en bastantes ocasiones, cuando hay mucho viento, se produce tal volumen de energía que hay que tirarla”.
“En el tema de los residuos siempre decimos que hay que reducir, luego reutilizar y luego reciclar, y creo que para hablar del nuevo modelo energético renovable es importante hablar de cómo podemos reducir también”, ha expuesto Araceli Reymundo, quien también ha señalado que “la energía no es solo la que se consumimos cuando encendemos algo en nuestras casas, sino también la asignada al transporte, lo cual tiene que ver mucho con la planificación urbana”.
Precisamente, la movilidad será el próximo tema a tratar en el Consejo de la Reserva de la Biosfera, en una sesión que está previsto que se celebre en el próximo mes julio. “Queremos seguir analizando qué modelo de isla queremos”, ha apuntado la consejera Elena Solís, que ha explicado que también se celebrará un debate en septiembre sobre los espacios naturales y sus usos y actividades.
Asimismo, además de las diferentes sesiones del Consejo de la Biosfera, también se constituirán distintas comisiones de trabajo.