El Gobierno de Canarias ha decidido limitar el uso de los teléfonos móviles en las etapas de Infantil, Primaria, Secundaria y FP básica a su uso didáctico y como herramienta de aprendizaje, una resolución que se publicará en las próximas horas y que afectará a toda la jornada escolar, incluidos los descansos y recreos.
"Hemos decidido limitar el uso de los teléfonos móviles y de cualquier dispositivo vinculado a la telefonía móvil en los centros educativos públicos no universitarios a un uso exclusivamente didáctico como herramienta de aprendizaje", ha informado en una rueda de prensa este martes el consejero de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes, Poli Suárez.
Suárez ha especificado que, además, su uso deberá estar consensuado y aprobado tanto por el claustro como por el Consejo Escolar de cada centro, "por lo que no se trata de aplicarla de manera autoritaria sino de forma participativa y consensuada".
La medida defendida por el consejero coincide con la recomendación aprobada el pasado jueves por el Consejo Escolar del Estado, cuya Comisión Permanente aprobó de manera unánime que en Secundaria se mantengan apagados los móviles desde que el alumno entra hasta que sale del instituto, y que en Infantil y Primaria no se lleven estos dispositivos, salvo supuestos excepcionales y justificados, como de salud o familiares.
En este sentido, el consejero de Educación canario ha señalado que "podrá autorizarse el uso por razones excepcionales y de necesidad atendiendo a las circunstancias personales de carácter médico que sean acreditativas ante la dirección del centro por los representantes legales del alumnado o por el alumnado mayor de edad".
La medida, formalizada en un documento de instrucciones y trabajada por el equipo de la Consejería "tras recabar y escuchar las opiniones de todos los agentes implicados en la educación en las islas y del conjunto de la comunidad educativa a través del Consejo Escolar de Canarias que aglutina a profesorado, familias, alumnado y centrales sindicales, entre otros", se aplicará durante toda la jornada escolar, incluidos los descansos y recreos, así como actividades y servicios complementarios y extraescolares.
El consejero ha señalado que en Educación Secundaria post obligatoria, la educación superior no universitaria y las enseñanzas de régimen especial, serán los centros educativos los que, en función de su autonomía pedagógica y organizativa, y atendiendo a las edades y madurez del alumnado, podrán establecer limitaciones al uso de móviles en sus normas de organización y funcionamiento.
"En cualquier caso, ante el incumplimiento por parte del alumnado de las normas adoptadas por los propios centros, podrán adoptar medidas correctoras con carácter recuperador y educativo, garantizando siempre los derechos del alumnado", ha añadido.
"Se trata, en todo caso, de proteger al alumnado y evitarle posibles interferencias y distracciones que pueden afectar a su desarrollo académico, a la vez que de poner en valor la figura docente y el respeto al profesorado y compañeros dentro de las aulas ante el posible uso inadecuado de los teléfonos móviles", ha asegurado el consejero.
Suárez ha señalado que el modo en que la medida se pone en marcha dependerá de los centros, algunos podrán contar con taquillas donde se custodien los dispositivos, mientras que otros la aplicarán solicitando al alumnado que apague los móviles y los guarden en sus mochilas.
Este documento de instrucciones pasará a ser resolución en las próximas horas y, una vez publicado en la página web de la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deporte, se considerará en vigor.
La Consejería canaria presentará este miércoles 31 de enero su propuesta en una reunión que tendrá lugar entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Educación y tendrá en cuenta el anuncio que "previsiblemente" hará este miércoles dicho ministerio "por si fuese necesario añadir alguna consideración que se plantee desde el Gobierno central" a esta resolución.