Ante el inicio de la época de aleteo de la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), el área de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana para reducir la contaminación lumínica y evitar con ello deslumbramientos y caídas de estas aves marinas que puedan causar su mortandad.
“Durante los meses de octubre y noviembre es el momento en que los pollos salen del nido y vuelan por primera vez, y las luces artificiales pueden deslumbrarles y desorientarles en su camino desde tierra hacia el mar y provocar su caída al suelo, donde son vulnerables a atropellos y depredadores”, explica el consejero de Medio Ambiente de la institución, Jorge Peñas.
Por ello, para evitar que las aves acaben accidentadas y sufriendo un fatal desenlace, desde la primera Corporación insular se pide “un esfuerzo a ciudadanos/as, entidades e instituciones para reducir la iluminación, especialmente en los núcleos urbanos costeros”.
“Se trata de una especie que debemos proteger, y un pequeño gesto como puede ser el de apagar o atenuar las luces exteriores durante la noche puede salvar la vida de muchas de estas aves”, añade Peñas.
Asimismo, desde el área de Medio Ambiente se recuerda que, en el caso de que alguna persona se encuentre con una pardela accidentada, debe ponerse en contacto con el Servicio de Recogida de Fauna Silvestre Accidentada a través del teléfono 696 733 177 ó llamar al 112. Si es posible, se deberá cubrir al ave con una toalla, manta o chaqueta para que se tranquilice o introducirla en una caja de cartón con agujeros y esperar a que llegue el personal cualificado.
La pardela cenicienta es una especie incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Catálogo Canario de Especies Protegidas. Además, está incluida en el Libro Rojo de las Aves de España con la categoría de “Vulnerable”.
