La Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Arrecife ha rendido este martes un emotivo homenaje a la Asociación de Familiares y Amigos contra la Droga (AFACODA), organización sin ánimo de lucro que lleva más de 30 años ofreciendo un valioso servicio a la comunidad. Durante el acto, se reconoció la dedicación y el compromiso de tres personas que han sido fundamentales en el trabajo de la entidad: Lorenza Lemes Machado, Andrés Castillo Bonilla y Mª de Los Ángeles Negrín Bonilla.
Desde su sede en la calle Ramón Franco, número 11, de Arrecife, AFACODA ha sido un refugio para muchas personas en situación de vulnerabilidad. Cada día, sus usuarios acuden a recibir servicios esenciales como desayuno, ropa, aseo y atención terapéutica y asistencial, principalmente en el ámbito de las drogodependencias. Además, el centro ofrece otros servicios a personas sin recursos o en situación de exclusión social, contribuyendo de forma significativa a su reinserción social y laboral.
La concejala Maite Corujo, que estuvo acompañada por la responsable capitalina de Educación y Cultura, Abigail González, expresó su agradecimiento a la Asociación por el trabajo altruista desarrollado, manifestando que el acto celebrado hoy “es un reconocimiento sincero a la gran labor social y voluntaria que AFACODA ha realizado durante más de tres décadas. Han sido muchas las personas que, gracias a la ayuda, dedicación y cariño de sus miembros, han podido reconstruir sus vidas y encontrar un camino hacia la reinserción social. La contribución de esta asociación ha sido clave para reducir los factores de exclusión social y de auto marginación en nuestra isla”.
Corujo, que destacó también la importancia del trabajo de las personas homenajeadas e hizo hincapié en su entrega, esfuerzo y dedicación para mejorar la vida de aquellos que más lo necesitaban. “Hoy, no solo reconocemos su trayectoria, sino también el impacto humano y social que su trabajo ha tenido en nuestra isla”, dijo.
AFACODA ha desarrollado a lo largo de los años un amplio abanico de actividades, desde grupos informativos y terapias de apoyo familiar, hasta trabajos de prevención, asesoramiento jurídico, charlas-coloquios, programas de reinserción, talleres ocupacionales y la captación de voluntarios. Su enfoque integral ha sido esencial para apoyar tanto a los drogodependientes como a sus familias, ayudando a muchos a superar las barreras de la exclusión y a encontrar un nuevo propósito.