El Archivo municipal de Arrecife acogió ese jueves la presentación del nuevo 'Protocolo de prevención, detección e intervención en situaciones de maltrato' a las personas mayores del municipio; una herramienta, impulsada desde la Concejalía de Bienestar Social del Consistorio capitalino, que dirige Maite Corujo, y más concretamente dentro del Área, desde el Servicio de Ayuda a Domicilio.
Este protocolo busca enfrentar las nuevas realidades y desafíos que afectan a las personas mayores en Arrecife, donde un total de 277 personas dependientes reciben asistencia domiciliaria, y marca un cambio importante en la manera de abordar el maltrato a este colectivo, enfocándose en un modelo de intervención que comienza con la prevención.
A través de la identificación temprana de factores de riesgo en el entorno de cada persona mayor, se busca anticipar posibles escenarios de abuso o vulnerabilidad. Esto permite que los profesionales no solo actúen en situaciones de emergencia, sino que también se implementen medidas preventivas que reduzcan significativamente el riesgo de maltrato.
La detección de posibles casos de maltrato es otro pilar fundamental de este protocolo. Mediante el análisis de indicadores específicos, el personal encargado puede evaluar la gravedad de cada caso, asegurando que ninguna situación de vulnerabilidad pase inadvertida.
Así se explicó en la rueda de prensa ofrecida este jueves, en la que la responsable arrecifeña de Bienestar Social, Maite Corujo estuvo acompañada por el alcalde accidental, Echedey Eugenio, el consejero de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, Marci Acuña, el concejal capitalino del Área de Mayores, Rosmen Quevedo, y Elisa Corujo, médico geriatra del Hospital Doctor José Molina Orosa.
Durante la presentación, el alcalde accidental, Echedey Eugenio expresó el compromiso del Consistorio en avanzar en la atención a los mayores y agradeció el trabajo de las áreas implicadas. “Nos hemos marcado un reto: mejorar y facilitar la atención de nuestros mayores. No se trata solamente de mejorar la atención a domicilio, sino también de crear estos protocolos que nos permiten tener unos procedimientos claros de actuación en determinadas situaciones”, señaló.
Por su parte, Maite Corujo, concejala de Bienestar Social destacó la necesidad y la importancia de contar con una herramienta que unifique criterios para todos aquellos que intervienen en el cuidado de las personas mayores. “Esto no solo incluye a las auxiliares que acuden a los domicilios, sino también a otras administraciones, como el Cabildo de Lanzarote, el área de geriatría del hospital, el tercer sector e incluso la policía local. Es fundamental que todos tengamos los mismos formatos y sepamos cómo actuar en cada situación relacionada con la protección del mayor”.
Este protocolo, por tanto, establece pautas claras y coordinadas de intervención, diseñadas para ofrecer una respuesta rápida y efectiva ante casos confirmados. Esta intervención busca no solo atender las necesidades inmediatas de las personas afectadas, sino también ofrecer apoyo y protección a largo plazo, trabajando en estrecha colaboración con otros servicios y entidades locales.
Al respecto, el consejero de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, Marci Acuña, subrayó la relevancia de la colaboración interinstitucional para mejorar la atención y protección de las personas mayores: “El Cabildo tiene un sistema de atención social de plazas públicas en Lanzarote, que es extenso. Nuestro objetivo diario es crecer y seguir aumentando la cobertura de plazas públicas en todos los rincones de la isla. En Arrecife, concretamente, tenemos 46 plazas en una residencia que está dentro del recinto del hospital insular, y estamos trabajando para complementar estas plazas junto con el Ayuntamiento. Esta estrecha colaboración nos permite dar respuesta a situaciones extraordinarias o urgentes y lograr una red de protección efectiva”.
Además de los principios de actuación, el protocolo incluye una serie de jornadas formativas dirigidas a cuidadores, personal de ayuda a domicilio y ciudadanos interesados, que estarán coordinadas por Elisa Corujo, médico geriatra del Hospital José Molina Rosa, quien destacó el enfoque humanista y la importancia de la formación en el cuidado de los mayores: “Este protocolo aborda aspectos importantes, como el cuidado digno, el acompañamiento y la atención a pacientes con necesidades paliativas. También se centra en la captación de signos de trato inadecuado y en cómo se debe llevar a cabo el acompañamiento. Hemos establecido un programa con temas centrados en el humanismo y en el respeto hacia aquellos que necesitan cuidados en espacios sensibles como sus hogares”, explicó.
Con estas sesiones, la Concejalía de Bienestar Social quiere dotar de conocimientos actualizados sobre el trato y la intervención en situaciones de riesgo a todos los implicados, fortaleciendo así una cultura de respeto y cuidado hacia los mayores en el municipio.
Maite Corujo ha insistido en que este protocolo “es un paso firme para asegurar que las personas mayores vivan en un entorno seguro”, y ha subrayado que la implicación de toda la sociedad será esencial para ello.