El presidente de la recién inaugurada comunidad energética El Sol de La Graciosa, Nahum Cabrera, respondió ante los micrófonos de Radio Lanzarote - Onda Cero sobre la iniciativa creada por un grupo de vecinos de la octava isla que sueñan con ser completamente sostenibles.
Este proyecto surge a raíz de la elección de La Graciosa como isla piloto del proyecto europeo React.
El activista ambiental y miembro de la Junta Directiva de la comunidad energética Ginés Díaz revela que en un inicio la reconversión de la isla en un espacio sostenible energéticamente estuvo financiada por el Programa Horizonte 2020 de la Unión Europea. En el marco de este proyecto compartió espacio con lugares como Aran (Irlanda) y San Pietro (Italia).
El objetivo era "conseguir la independencia energética de las islas participantes mediante la combinación de fuentes de energía renovable y su almacenamiento, con una plataforma de gestión activa de la demanda, que invitaba a la participación de los usuarios en una comunidad energética local", apostilla.
De acuerdo con este reconocido activista ambiental, en la octava isla se instaló energía solar en 22 casas. "De alguna manera, hemos sido, de forma consensuada, conejillos de indias para probar nuevas tecnologías y sobre todo la gestión inteligente a través de la Inteligencia Artificial de esa energía", explica. Tras esa experiencia y "con los conocimientos adquiridos", decidieron seguir adelante con la comunidad energética más allá del germen europeo.
"Nosotros queremos hacer mucho más sostenible la isla de La Graciosa desde la sociedad civil organizada, no dependemos del Ayuntamiento, Cabildo o del Gobierno de Canarias. Esto es un grupo de vecinos trabajando para La Graciosa", explica el presidente de la propuesta, Nahum Cabrera.
"Esta es una iniciativa que sale de los vecinos de La Graciosa que nos hemos unido para crear la primera unidad energética de Lanzarote y La Graciosa", apostilló Nahum Cabrera. Por el momento, una veintena de personas fundaron la comunidad de El Sol de La Graciosa, pero esperan que se sumen más vecinos. "Entre los fundadores se ha conformado una directiva con una presidencia, una secretaría, una tesorería y dos vocales. Nos repartimos el trabajo como vamos pudiendo", añade Ginés Díaz. "En realidad no hemos hablado de roles, la mayoría ha confiado en el trabajo directivo de esas cinco personas y por ahora simplemente compartimos y vamos gestionando todas las tareas por igual", explica.
En este sentido, apunta que "lo gordo está por venir, ya iremos ajustándonos a la realidad que se vaya conformando. Somos ambiciosas en el sentido que aspiramos a una independencia total, tanto de energía como de la producción de agua".
Los objetivos del proyecto
Sobre los objetivos futuros del proyecto, Ginés Díaz narra que "la idea es ir avanzando desde dos extremos: uno particular, donde vecinos con energías propias y autosuficientes se vayan sumando, invitarlos a ir optando en grupos que seguramente será mas barato y factible; y otro desde la expansión hacia más espacios.
Por ello, por un lado, las placas solares se van a instalarán las azoteas privadas, "donde parece que son óptimas", revela el miembro de la junta directiva. Mientras que para el presidente de El Sol de La Graciosa explica que se trata de "un sistema sin ánimo de lucro en el que buscamos conseguir una eficiencia energética total, utilizando siempre energías renovables. Utilizaremos principalmente placas solares en zonas que ya están construidas, sin tocar nada nuevo por así decirlo, aprovechando las azoteas, los techos, todo lo que está", reveló Nahum Cabrera.
Asimismo, Cabrera explicó que los excedentes de energía se podrían "compartir entre las personas miembro de la comunidad y todos los vecinos de Caleta de Sebo, además de usarlo para fines sociales y comunitarios".
Mientras que en segundo lugar, el fin es conseguir que cada vez haya más presencia de renovables en infraestructuras generales (el agua, el puerto, la movilidad) hasta que sean insuficientes. "Trataremos de aprovechar espacios ya deteriorados y ahí se abre la posibilidad a otras formas de obtener energía: eólica, marina, etc".
"Lo que esta claro es que vivimos en uno de los lugares mas protegidos de Europa por leyes ambientales, territoriales y marinas, pero a la vez la gestión de energía, agua y aguas residuales es todo lo contrario. Nuestra propuesta es acabar con eso. Y que tanto la gestión del espacio marítimo terrestre y la de la energía y agua se equiparen y modernicen", explica Ginés Díaz.
Por el momento, esta comunidad energética pionera en la isla está dentro del Clean Energy Forum 2023 For EU Islands de la Comisión Europea, donde se seleccionarán 30 islas europeas que quieran volverse completamente renovables para 2030. De darse esta opción, facilitaría bastante el proceso.
"Obviamente esto pasa por el dialogo con las diferentes instituciones desde Ayuntamiento, Cabildo, Gobierno de Canarias y Gobierno Central, y la búsqueda de su implicacion. Las comunidades energéticas en el fondo y en la forma son un método que ha desarrollado Europa para buscar garantizar al máximo posible los intereses de los ciudadanos ante los intereses empresariales o corporativos, con los que también habrá que acordar soluciones".
Para Ginés Díaz "queda un inmenso trabajo por delante del cual la mayor parte aún son incógnitas. Ni mas ni menos que las que tiene la sociedad mundial. Opinamos que la escala actual de actividad de La Graciosa está en un punto que la hace muy interesante para hacer la prueba", apuesta el activista. En esta línea invita a que los “usen” en provecho de todos y todas. "Incluidos el resto de vida con la que compartimos el espacio. Nuestro Chinijo mundo. Y que nuestra experiencia sea útil para otros lugares de Europa y el resto del planeta. Y de alguna manera romper esta dinámica de dejarse arrastrar sin áas por la corriente económica del momento. Por más que ahora sea favorable. En definitiva ser protagonistas creativos de nuestro destino, en la medida de lo posible por nuestra parte y de la ayuda que recibamos", concluye.
"La comunidad energética recién inaugurada tiene dos objetivos principales: la descarbonización total y absoluta de La Graciosa y seguir los objetivos de la agenta 2030", adaptándola al carácter insular y ultraperiférico.
Al mismo tiempo, Nahum Cabrera relató el valor de repensar el valor paisajístico de lo que se va creando en la octava isla. "Estéticamente no se ha hecho nada bien en la isla. Vamos a interceder para que esto no siga pasando porque nos parece una auténtica aberración", concluyó.
