Mayores del municipio de Yaiza celebraron el pasado miércoles 26 de julio el 'Día de los Abuelos', y lo hicieron reunidos junto a sus nietos e hijos en una alegre tarde de confraternización organizada por el Ayuntamiento en el local municipal destinado a sus actividades, donde la poesía, el baile y el deporte tradicional de la bola canaria animaron este encuentro familiar y de amigos.
“La figura de los abuelos es un referente de nuestros hogares que reconocemos y admiramos siempre, pero también es justo exaltar cada 26 de julio el valioso papel que desempeñan en la familia y la sociedad como ejemplo de generosidad, amor y sabiduría”, declara Óscar Noda.
En el ambiente de camaradería que acompaña los distintos encuentros de mayores de Yaiza, donde es más que el palpable "el compañerismo, el buen trato y humor", los abuelos sureños merendaron, se echaron una risas, cantaron, bailaron y jugaron después de atender la declamación de las pequeñas Irene e Igara que quisieron hacer público su sentimiento en forma de poesía: “mis abuelos son mi vida con ellos quiero crecer y jamás les dejaré de querer...”, fueron algunas de las letras dedicadas al grupo.
Águeda Cedrés, concejala de atención a los mayores, presente en la tarde de celebración, destacó que “los abuelos son un gran apoyo para la educación de nuestros niños, niñas y jóvenes y pilares de la primera entidad, la familia, así que todo agradecimiento y cualquier esfuerzo para atenderlos y mimarlos será insuficiente”.
Cedrés también tuvo palabras de "gratitud para el personal municipal y el colectivo de monitores" vinculados al programa de actividades de los mayores, algunos de los cuales hicieron llegar a través de audios y vídeos sus mensajes de felicitación y admiración para los abuelos y abuelas de Yaiza.
Durante el verano, los mayores participan de excursiones y tres sesiones semanales de gimnasia en la playa, y lo harán hasta septiembre, para luego retomar los talleres de teatro, talleres de estimulación de la memoria, deportes tradicionales y actuaciones artísticas, entre otras actividades.
“Nuestros abuelos son todo ternura y si ellos nos han enseñado a amar, respetar y ser agradecidos, lo mínimo que podemos hacer es atenderlos lo mejor posible y agradecerles que nos sigan trasladando su experiencia de vida”, apostilló la concejala.
