Lanzarote fue la isla canaria que mayor porcentaje precipitaciones recibió con respecto a la media del Archipiélago durante el mes de marzo. En este sentido, registró un marzo "extremadamente húmedo" y alcanzó un 200% de las lluvias de Canarias.
A pesar de las precipitaciones que despidieron el pasado mes, la provincia de Las Palmas solo acumuló 76,1 litros de precipitaciones por metro cuadrado en 31 días. Con esto se califica como un mes "muy seco", siendo el octavo más seco desde que se comenzaron a registrar datos en 1961. Así lo recoge la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su adelanto climatológico publicado en el mes de abril.
A ello se suma que, Tinajo registró la tercera temperatura más alta de Canarias el pasado mes de marzo, alcanzando los 32,5 grados. Solo fue superado por los municipios de La Oliva (Fuerteventura) y La Aldea de San Nicolás (Gran Canaria). Mientras tanto, el helipuerto de La Graciosa registró ese mismo día la sexta más alta, con 28,9 grados.
Según este informe, a partir del día 12 de marzo, el establecimiento de una dorsal africana cerca de Canarias propició el aumento de las temperaturas, llegando a su punto álgido los días 16 y 17. A partir del día 18, los vientos alisios y el acercamiento de masas de aire frías produjeron un nuevo descenso de las temperaturas que perduró hasta final de mes.
Frente a un marzo cálido, también se registró el acercamiento de una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) a Canarias y que generó "las mayores precipitaciones del mes". En ese periodo, la Aemet destaca las "elevadas intensidades" de las lluvias. Así pues, el 23 de marzo la estación de Los Dolores en Tinajo alcanzó 24,8 litros por metro cuadrados acumulados en 24 horas y una intensidad máxima de 31,2 milímetros por hora.
En esta línea, los años 2023 y 2024 se están colocando por ahora como los más cálidos y secos de la historia de Canarias, con una anomalía de temperatura de más de dos grados.
La DANA no solo trajo lluvias, sino que registró fuertes vientos en todo el Archipiélago, llegando a alcanzar incluso en los puntos más altos de las islas occidentales rachas de más de 100 kilómetros por hora.