Lanzarote cuenta ya con un sistema de actuación ante la llegada de cetáceos a sus costas. El Cabildo de Lanzarote recibía este lunes el equipamiento de última generación necesario para afrontar con garantías el rescate y atención de cetáceos varados vivos en las zonas costeras.
La Institución participa así de este proyecto que desarrollan en las islas la Fundación Loro Parque y el Instituto Universitario de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria (IUSA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), con el apoyo del Gobierno de Canarias.
El proyecto Equipamiento para el rescate y atención a cetáceos varados en Canarias, promovido por las instituciones referidas, pretende fortalecer esa avanzada red de respuesta en Canarias para afrontar el salvamento y rescate de cetáceos vivos, además de desarrollar la capacidad de atender y liberar a animales enmallados en cabos o aparejos de pesca.
El consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, Samuel Martín, ha agradecido personalmente la iniciativa a Rafael Zamora, director científico de la Fundación Loro Parque, y a Manuel Arbelo, profesional del ISUA y encargado de dirigir la enseñanza previa y el simulacro. “A partir de hoy, Lanzarote cuenta con este sistema para poder actuar y tener eficacia en caso de encontrarnos a cetáceos en nuestras costas”.
Este material para el rescate sobre todo de delfines y calderones lo conforman un pontón de reflotación, camillas adaptadas, mantas isotérmicas, un pulverizador de agua y otros elementos destinados a la asistencia de emergencia para animales varados en las costas de Canarias. La jornada celebrada este lunes en el Cabildo lanzaroteño incluyó una enseñanza teórica previa, donde se abordaron los últimos protocolos en torno a los varamientos; y luego, los asistentes realizaban en la Playa de El Reducto (Arrecife) un ejercicio práctico.
El consejero Samuel Martín ha detallado que “junto a la entrega del material por parte de la Fundación Loro Parque se ha llevado a cabo un curso de formación, no sólo para los agentes medioambientales del Cabildo, sino también para otros profesionales que pueden colaborar en el despliegue de esta emergencia, como puede ser la Policía Local, el Seprona, la Guardia Civil, los bomberos del Consorcio de Seguridad o miembros de Protección Civil”, declaró Martín, quien también agradeció la asistencia a la actividad de casi treinta profesionales, entre ellos los técnicos, personal y agentes del Área de Medio Ambiente del Cabildo insular.
Rafael Zamora, director científico de la Fundación Loro Parque, ha manifestado que esta entrega de material “forma parte de la implementación en las islas de este sistema de rescate, algo complicado a nivel mundial. Pero aquí tenemos la suerte de contar con el material, los pontones, y los protocolos que seguimos mejorando. Y ahora Lanzarote ya cuenta con ellos”.
La Fundación Loro Parque y la ULPGC han fabricado y comprado todo el material con una subvención del Gobierno de Canarias, para entregárselo a las áreas de Medio Ambiente de los cabildos, y que lo tengan disponible. El pontón entregado ha sido rediseñado y lo han adaptado para el reflotamiento de los animales accidentados. El pontón, que mide unos 2 metros y está pensado para pequeños animales, y los materiales han sido probados durante los últimos años en distintas islas.
Unos 50 varamientos cada año
Canarias es un punto caliente de biodiversidad de cetáceos en el Atlántico Norte. En el archipiélago se han descrito 30 especies de delfines y ballenas, lo que la convierten en la región de Europa con mayor diversidad de cetáceos. Su gran presencia facilita que haya un gran número de varamientos, alrededor de 50 cada año.
Las especies que varan con mayor frecuencia son ejemplares de tamaño pequeño y mediano de delfines listados, delfines moteados o delfines comunes, así como calderones tropicales, calderones grises o delfines mulares. En menor medida varan zifios, cachalotes o rorcuales, de mayor tamaño. Casi siempre son encallamientos individuales.
Qué hacer si hallamos un ejemplar
En Lanzarote se producen menos de dos varamientos individuales al año; y en la mayoría de las ocasiones estos cetáceos sufren una enfermedad avanzada. Aunque nuestra primera reacción sea redirigirlos al mar, “lo cierto es que esta acción podría prolongar su agonía”, ha pormenorizado el experto Rafael Arbelo, del ISUA.
Los protocolos al respecto dicen que lo primero que tenemos que hacer al encontrarnos a un delfínido embarrancado en la costa es llamar el 1-1-2, facilitando lo más concretamente posible la ubicación exacta en la que ha sido hallado el animal. En la experiencia de esta jornada han dejado clara una cosa: no debemos tocar o acercarnos demasiado al animal, a no ser que sea estrictamente necesario y a requerimiento de la persona responsable.
Por último, desde el ISUA recuerdan que debe ser "cada vez más profesionalizada la primera atención a los cetáceos cuando varan en nuestras costas, casi siempre de forma individual". El encallamiento de varios animales es muy inusual en Canarias, si bien algunos recordarán un caso ocurrido en agosto del año 2016 en la costa de Playa Blanca (Yaiza-Lanzarote), cuando los bañistas de Las Coloradas evitaban que un grupo de calderones desorientados terminaran en la arena de la playa.